
La intervención en un accidente de tráfico en la carretera ZA-L-2325, entre Villalpando y Quintanilla del Monte, movilizó en la noche de ayer viernes a bomberos, Guardia Civil y sanitarios. El siniestro se produjo sobre las 22:00 horas, cuando dos coches colisionaron frontal-lateralmente en un tramo peligroso de la vía.
El accidente en la ZA-L-2325
Según informaron fuentes de emergencias, el impacto se produjo en un cambio de rasante con curva. Uno de los vehículos terminó fuera de la calzada, cayendo en una parcela agrícola tras saltar la cuneta.
En el siniestro resultaron heridas dos mujeres, la conductora de un turismo y la acompañante del otro, ambas con contusiones leves. Fueron trasladadas en ambulancia al Hospital de Benavente para su revisión médica.
Intervención de bomberos y Guardia Civil
Hasta el lugar acudieron los bomberos voluntarios de la Mancomunidad Tierra de Campos, integrados en el Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios, Salvamentos y Protección Civil de la Diputación de Zamora, junto con el Grupo de Atestados de la Guardia Civil de Benavente.
Los efectivos se encargaron de asegurar la zona, comprobar el estado de los vehículos y colaborar con los sanitarios en la asistencia a las ocupantes.
Un tramo con alta siniestralidad
Vecinos de la zona han señalado en anteriores ocasiones la peligrosidad de este tramo de la ZA-L-2325, caracterizado por curvas cerradas y cambios de rasante. La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte en su portal oficial de la importancia de extremar la precaución en este tipo de vías secundarias, donde se concentran la mayoría de los accidentes graves.
El accidente en la carretera Villalpando–Quintanilla del Monte se saldó con dos heridas leves, gracias a la rápida intervención de los servicios de emergencias. El suceso vuelve a poner de relieve la necesidad de prudencia al volante en carreteras secundarias, especialmente en tramos con visibilidad reducida y curvas encadenadas.






