Iván de Uña Feliz “Malaguti” es el undécimo jugador que se suma al proyecto de Chema Sánchez para la temporada 2018-2019 tal como lo ha confirmado en un nuevo comunicado de prensa el club presidido por Álvaro Arias y en el que se congratula de contar con la participación de este jugador, también, nacido en las categorías inferiores “desde las oficinas del club celebramos la decisión de Malaguti de querer seguir creciendo deportivamente junto con el equipo de su ciudad y le deseamos mucha suerte en esta nueva temporada portando el 9 blanquiazul”.
El pivot benaventano que cumplirá veintidós años en diciembre, volverá de esta manera a hacer vibrar a la grada, como lo hizo la temporada pasada cuando en muchos partidos se echó el equipo a la espalda para ser pieza clave. Su potencial físico, su coraje, su garra y sobre todo su capacidad para zafarse de sus rivales, hacen de Malaguti un jugador complicado de marcar y detener ya que, además, posee un gran disparo. El trabajo de la directiva, para con el nueve blanquiazul, ha sido intenso con el fin de mantenerle en el plantel una temporada más, aunque el jugador tampoco ha rodeado tanto a la hora de confirmar que se queda, «no me ha costado nada decidirme. La verdad es que ellos, desde el primer momento, hicieron todo lo posible para que me quedara. Es verdad que he tenido varias ofertas de diferentes ligas y equipos pero ellos han apostado fuerte por mi una temporada mas y yo se lo agradezco».
En conversaciones con Chema Sánchez ya dejaba vislumbrar la presencia del pivot benaventano entre los jugadores de la plantilla, aunque no sonó de forma directa su nombre. De esta forma el ataque que tiene en su poder el técnico charro es la envidia de los equipos del grupo. Sergio Hernández, Charlie, Malaguti son los hombres que enarbolarán la bandera del gol en las filas del Desguaces Casquero, ya que viendo la cantidad de sorpresas que se saca de la manga Álvaro Arias podría haber más incorporaciones en este sentido o bien reforzando alguna de las zonas donde, por el momento, pueden hacer falta alguna pieza más. «Espero una buena temporada, una temporada bonita y apasionante en la que tenemos que dar un pasito al frente y demostrar que Benavente está a un nivel más de esta liga que es Segunda B .Tenemos un equipo, gracias a Dios, muy conpetitivo con jugadores maravillosos. Tenemos al mejor entrenador de la categoría. Y estoy seguro que con su sabiduria y con nuestra garra y corazón podremos llegar a cumplir el objetivo del ansiado ascenso».
Malaguti, es de esos jugadores que también partieron desde la cantera del juvenil de División de Honor buscando la suerte en clubes de superior categoría cuando arribaba a tierras gallegas incorporándose en las filas del Narón F.S en la temporada 2016-2017 y ya en la temporada siguiente volvía al equipo madre para portar el dorsal número 9 en su camiseta. Su facilidad para hacer gol, fue el máximo artillero local el año pasado, no ha pasado desapercibida en el mundillo del fútbol sala nacional y ha contado con ofertas para poder cambiar de aires como la que en su momento avanzamos y que implicaba también a Charlie que podía acabar con el 9 y el 10 en el O’Parrulo de Primera División. «Las ofertas de otros clubes fueron buenas pero no tanto como para marcharme de este club tan maravilloso como es el Atlético Benavente . Desde un primer momento el club aposto fuerte por mi y eso hizo que yo cerrara un poco las puertas a otros clubes . La verdad es que tengo que darles las gracias del esfuerzo enorme que han hecho en que yo me quedara».
En el debe de Malaguti, y con algo que tendrá que trabajar Chema Sánchez, es el exceso de temperamento de este jugador que se transforma totalmente cuando pisa la cancha en otro muy distinto al Malaguti que conocemos como persona, le juega malas pasadas y en muchas ocasiones acaba los partidos antes de tiempo, más cuando los árbitros y los jugadores contarios son conocedores de este temperamento y van es su busca. Pero lo que es indudable es que desde que empieza el partido hasta que termina tiene a los aficionados sin parpadear esperando esa acción, que siempre aparece, del nueve local. Su carta de presentación: «Aquí es donde quiero estar, mi ciudad, mi gente, mi afición».
