La provincia de Zamora, y en especial la localidad de Benavente, vive este jueves una jornada marcada por el calor extremo, bajo un aviso amarillo emitido por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Las temperaturas podrían alcanzar los 36 grados centígrados en la meseta zamorana, especialmente en su mitad oriental. El aviso estará vigente desde las 13:00 hasta las 21:00 horas, con especial atención a los riesgos para la salud derivados de la exposición prolongada al sol.
En Benavente, el calor se ha dejado sentir desde primeras horas de la mañana, en una jornada que se enmarca dentro de la ola de calor que afecta a buena parte de Castilla y León.
Las autoridades sanitarias insisten en extremar las precauciones, especialmente entre niños, mayores y personas con enfermedades crónicas, recomendando mantenerse bien hidratado, evitar esfuerzos físicos y limitar la exposición solar durante las horas centrales del día.
Pero este episodio cálido será breve y engañoso. A partir del viernes 11 de julio, se espera la entrada de una dana por el noroeste peninsular, lo que provocará una fuerte inestabilización del tiempo. Las previsiones apuntan a la formación de tormentas localmente intensas, con posibilidad de granizo grande, rachas muy fuertes de viento y chubascos que podrían acumular entre 30 y 40 mm en una hora en el norte del país.
Aunque las zonas con mayor probabilidad de impacto son el Cantábrico oriental, Navarra, Aragón y La Rioja, no se descarta que Zamora y la comarca de Benavente y los Valles también se vean afectadas por tormentas durante el viernes, especialmente debido al desplazamiento lento y regeneración de las células tormentosas.
Además del riesgo de fenómenos adversos, el paso de la dana traerá consigo una masa de aire frío en altura, lo que supondrá un descenso notable de las temperaturas, especialmente en la mitad occidental peninsular. Así, el intenso calor de este jueves dará paso a un ambiente más fresco ya desde el viernes en Zamora.
El episodio de inestabilidad se prolongará hasta el domingo 13 de julio, cuando se espera que una dorsal atlántica restablezca la estabilidad atmosférica en la península.
Mientras tanto, la AEMET y Protección Civil insisten en la necesidad de seguir las actualizaciones meteorológicas y mantener la precaución tanto por las altas temperaturas de hoy como por el riesgo de tormentas en las próximas horas. La provincia de Zamora se sitúa, así, en el punto de cruce de dos fenómenos meteorológicos opuestos: calor extremo y tormentas inminentes.
