
Benavente acogió con gran éxito una nueva edición del Encuentro de Encajes y Multilabores, un evento que reunió a más de 190 participantes de distintos puntos del país en el Centro de Negocios del CTLB. La cita, ya consolidada en el verano cultural de Benavente, se ha convertido en un espacio de intercambio, aprendizaje y pasión por las labores artesanales como el encaje de bolillos, el bordado, el ganchillo y nuevas técnicas como la rafia natural o la pintura en tela.
Compromiso cultural y social
La concejala de Cultura, Mercedes Benítez, agradeció la alta participación y resaltó el valor del evento como parte del calendario cultural:
“Además de la belleza visual y el valor artesanal, destacamos la convivencia y la tradición que representa para Benavente”, explicó durante su intervención.
La edil también subrayó la elección del Centro de Negocios del Centro de Transportes como ubicación ideal ante las altas temperaturas, mostrando disposición a repetir el emplazamiento en futuras ediciones.

Una asociación que impulsa la artesanía
Desde la Asociación de Encajes y Multilabores de Benavente, Isabel Fernández celebró la respuesta positiva del público y la colaboración con asociaciones de otras comunidades autónomas, como Madrid, Oviedo o A Coruña.
“Tuvimos cerca de 100 regalos para sortear entre las participantes y además, entregamos un detallito a cada una, como agradecimiento por su asistencia”, comentó Isabel Fernández, de la Asociación de Encajes y Multilabores de Benavente, muy agradecida con la acogida del evento.
La jornada fue amenizada por un grupo de folclore local, y no faltaron los bailes populares, que animaron aún más el ambiente.
Talleres para aprender y relajarse
Una de las grandes novedades fue la presencia de talleres especializados, como el de rafia natural, donde las participantes aprendieron a elaborar pendientes, broches, bolsos o o incluso lámparas desde cero.
“Todo lo que la imaginación te dé, se puede hacer con rafia”, explicaba una monitora mientras mostraba una de sus piezas elaboradas a mano.
También se destacó la pintura en tela como una técnica que gana fuerza en la asociación, atrayendo a nuevas generaciones y sirviendo como herramienta terapéutica y de socialización.
“Cuando pintas o haces bolillos, desconectas. Es una vía de escape muy valiosa”, compartía la integrante de la asociación.

Más que un evento, una familia
El encuentro no solo fue un escaparate artístico, sino un punto de reunión entre amigas que llevan años compartiendo su pasión por las multilabores: “Nos conocemos de otros eventos, y al final esto es como una familia. Nos vemos, charlamos y compartimos lo que sabemos”, comentaban.
Desde la organización ya piensan en el año que viene, con la intención de sumar más talleres y actividades infantiles para fomentar el relevo generacional.






