Bajo las estrellas y una cálida noche de agosto, el Patio de la Iglesia de San Juan del Mercado se transformó en sala de cine. No había butacas rojas ni cortinas de terciopelo, pero sí sillas sobre la piedra y un aire festivo que mezclaba a vecinos de todas las edades. La cita, organizada por Cine club Fetiche en colaboración con el Ayuntamiento de Benavente era especial: la proyección recuperaba la sesión suspendida la semana anterior por la mala calidad del aire, y esa espera añadía un matiz de reencuentro a la velada.
A las diez de la noche, cuando el cielo ya estaba teñido de un azul profundo y la pared del patio de San Juan hacía de telón de fondo, se encendió la pantalla. Las notas de la película de Disney ‘Encanto‘ comenzaron a envolver al público, y poco a poco los personajes de la familia Madrigal ocuparon el lugar como si hubieran sido invitados de honor en Benavente.
La magia de la película dialogaba con la magia de la noche: un caluroso agosto que pedía quedarse, el murmullo cómplice de los espectadores, la certeza de que compartir cine al aire libre es una celebración en sí misma.
