La tarde de ayer se vivió un incidente inesperado en la carretera ZA-P-1511, que une Benavente con Manganeses de la Polvorosa. Un camión que transportaba cerveza perdió parte de su carga alrededor de las 19:00 horas, provocando que numerosas botellas se rompieran en el asfalto y dejando la vía cubierta de cristales.
Cómo ocurrió el accidente
Según los testigos, el conductor habría dejado mal cerrada una de las puertas del camión. En torno al kilómetro 3, una curva especialmente cerrada de la carretera, las cajas cayeron al suelo y se rompieron, esparciendo vidrios por toda la calzada.
La situación resultó especialmente peligrosa porque la curva tiene poca visibilidad para los vehículos que circulaban desde Benavente, lo que podría haber provocado frenazos bruscos, colisiones o incluso que alguno de los conductores golpeara a quienes intentaban recoger los restos.
La reacción de los presentes
El propio chófer, junto con otros automovilistas que circulaban en ese momento, aparcaron en el arcén y comenzaron a retirar los cristales con escobas. Su rápida actuación evitó que la situación se complicara.
Intervención de los bomberos
Hacia las 20:00 horas, y cuando la mayor parte del material ya había sido recogido de manera improvisada por los presentes, acudieron los bomberos para asegurar la zona y terminar de limpiar los restos. Gracias a esta intervención, la circulación recuperó la normalidad sin que se registraran heridos.
Una curva peligrosa
La ZA-P-1511, especialmente en el tramo donde se produjo el incidente, es conocida por ser una carretera con curvas cerradas y visibilidad reducida, lo que aumenta el riesgo de este tipo de sucesos.
