Cáritas Diocesana de Zamora celebra 60 años de labor social reconociendo a sacerdotes, voluntarios, trabajadores e instituciones

El obispo, autoridades y representantes de la provincia reconocen la entrega de sacerdotes, voluntarios, trabajadores e instituciones al servicio de los más vulnerables

El Teatro Ramos Carrión ha acogido esta tarde la celebración del 60º aniversario de Cáritas Diocesana de Zamora, un encuentro que reunió a voluntarios, trabajadores, representantes parroquiales, directivos de programas, colaboradores y autoridades civiles y militares. La gala sirvió para poner en valor seis décadas de trabajo social, solidaridad y compromiso con las personas más vulnerables de la provincia.

Durante estos sesenta años, Cáritas ha acompañado la realidad social de Zamora, atendiendo a quienes más lo necesitan, promoviendo la dignidad humana y desarrollando proyectos de intervención social, empleo, infancia y familia, sin olvidar la labor silenciosa que se realiza en las parroquias y el compromiso de cientos de voluntarios. Este aniversario ha querido reconocer el trabajo diario y la entrega de tantas personas, destacando cómo la presencia de la Iglesia ha estado siempre al lado de los más necesitados.

La celebración incluyó diversas intervenciones, proyección de imágenes y testimonios, y un homenaje especial al voluntariado, considerado el verdadero motor de la organización. También se recordó la historia de la entidad, desde los primeros grupos parroquiales de ayuda hasta la actual red diocesana de atención y promoción social, consolidada como un referente en la provincia.

El obispo Fernando Valera felicitó a la institución y agradeció el esfuerzo de todos los implicados: “Cáritas es un corazón que sirve”, afirmó, destacando que la entidad “hace visible el Evangelio y concreta la llamada de Jesús a servir a quienes más lo necesitan”. El obispo subrayó que la Iglesia de Zamora se siente orgullosa de la labor realizada y del testimonio de amor llevado a tantos hogares y familias.

Además, Valera recordó que Cáritas representa el compromiso de toda la comunidad cristiana: “Debe ser expresión de la comunión eclesial, de la mesa compartida y del don de uno mismo”. Animó a vivir una caridad activa y a mantener el impulso misionero, subrayando que “una fe sin amor a los pobres es una fe sin alba”.

Durante el acto se entregaron premios de reconocimiento a quienes han contribuido a sostener la labor de Cáritas durante estos años. Entre los galardonados estuvieron las instituciones, incluyendo la Junta de Castilla y León, la Diputación de Zamora y los Ayuntamientos de Zamora, Benavente y Toro, por su colaboración y apoyo a los proyectos sociales.

El premio a los sacerdotes fue recogido por Don Tomás Calero, en nombre de todos los sacerdotes de la diócesis, reconociendo el trabajo social y espiritual que realizan en cada parroquia. Los voluntarios recibieron su galardón recogido por las voluntarias más mayor y más joven, representando la entrega intergeneracional que mantiene viva la acción de Cáritas. Del mismo modo, los trabajadores fueron reconocidos mediante la entrega del premio recogido por la trabajadora más mayor simbolizando la dedicación y profesionalidad de todo el equipo que atiende de manera integral a los que más lo necesitan.

Fernando Prada, delegado territorial de la Junta de Castilla y León, destacó que Cáritas acoge a más de 13.000 personas cada año, proporcionando alimento, cobijo, atención integral, educación y sanidad. Además, recordó proyectos como la Casa Betania, que ofrece acogida e integración sociolaboral a migrantes y personas en situación de exclusión, y subrayó que “donde haya personas va a haber esperanza”, destacando la labor de los 780 voluntarios y más de 300 trabajadores.

En representación de la Administración General del Estado, Teresa Peral, directora provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social, felicitó a todos los responsables, trabajadores y voluntarios, destacando la colaboración de Cáritas en la gestión del Ingreso Mínimo Vital: “Puedo dar fe de su buen hacer y de su colaboración constante. Animarlos a seguir en esta línea y poner en valor el trabajo que realizan, que por supuesto aplaude y reconoce toda la sociedad actual”.

Por su parte, Auxi Fernando, concejala de Servicios Sociales de Zamora, subrayó la coordinación con el Ayuntamiento y el trabajo de Cáritas con personas sin hogar, mientras que la alcaldesa de Benavente, Beatriz Asensio, destacó la solidaridad de los ciudadanos: “Los benaventanos siempre han demostrado que son solidarios y estamos al lado de Cáritas cuando así ha hecho falta, igual que Cáritas está siempre al lado de todos los ciudadanos. Este reconocimiento es muy importante porque refleja también la generosidad de la comunidad”.

La celebración del 60º aniversario de Cáritas Diocesana de Zamora se convirtió en un acto de gratitud por el camino recorrido y, al mismo tiempo, en una llamada a reforzar el compromiso, renovar estructuras y seguir respondiendo a las nuevas realidades de pobreza y exclusión que afectan a la provincia. Como resumió el delegado territorial, “la acción de Cáritas llega donde no llega lo demás, apoyando a los que quedan al margen y ofreciendo esperanza en cada gesto, en cada proyecto, en cada persona atendida”.

El evento fue un homenaje a la vocación, la dedicación y la humanidad de todos quienes forman parte de Cáritas, recordando que la solidaridad y el compromiso social son esenciales para construir una sociedad más justa y cohesionada.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba