Cáritas Diocesana de Zamora ha presentado su campaña de Navidad 2025 con un mensaje claro y contundente: “Hagamos que tener una vida digna deje de ser cuestión de suerte”. Un lema que resume la preocupación de la entidad ante el aumento de la precariedad social, la pérdida de derechos básicos y el crecimiento de las desigualdades, una realidad que golpea cada vez con más fuerza a numerosas familias de la provincia.
Durante la presentación, el director de Cáritas Zamora, Ignacio Enríquez, ha alertado de un contexto social marcado por la incertidumbre, apoyándose en los datos del IX Informe FOESSA, que reflejan cómo la vivienda, el empleo inestable y la exclusión de las personas migrantes se han convertido en auténticos puntos débiles del sistema. Enríquez ha subrayado que la dignidad humana no debería depender del azar, sino estar garantizada para todas las personas.
Uno de los problemas más graves señalados por Cáritas Zamora es el acceso a la vivienda digna, convertida ya en una auténtica emergencia social. Según ha explicado la secretaria general de la entidad, Beatriz Carracedo, en Castilla y León 11 de cada 100 personas viven sin una vivienda adecuada, ya sea por inseguridad o por condiciones deficientes. El aumento del precio del alquiler, que se ha incrementado en torno a un 20 % en los últimos años, agrava aún más la situación.
En este contexto, Cáritas Zamora ha apoyado a 441 personas con ayudas al alquiler, destinando más de 124.000 euros, y ha colaborado con otras 243 personas en el pago de suministros básicos, reforzando así su labor de acompañamiento social.
El empleo, por su parte, ya no garantiza salir de la exclusión. Tener trabajo no siempre implica estabilidad ni ingresos suficientes. A lo largo del último año, el programa de empleo de Cáritas Zamora ha atendido a 960 personas, logrando que el 40 % se incorporara al mercado laboral, aunque en muchos casos en condiciones precarias. La formación sigue siendo una herramienta clave, con cursos en sectores como hostelería, atención sociosanitaria o energías renovables.
Especial mención merece el acompañamiento a las personas migrantes, consideradas por Cáritas como un pilar fundamental para la sociedad actual. A través de proyectos como “Horizontes de esperanza”, la entidad ofrece asesoramiento jurídico, formación, orientación laboral y apoyo integral para favorecer la integración y el acceso a derechos básicos.
Bajo el mensaje que ha guiado todo el año su labor, “Mientras haya personas, hay esperanza”, Cáritas Zamora lanza un llamamiento a la solidaridad de cara a estas fechas tan señaladas. Ignacio Enríquez ha recordado la importancia de la colecta extraordinaria del próximo 4 de enero, aunque también ha animado a colaborar mediante donativos en cualquier momento.
La campaña de Navidad de Cáritas Zamora busca sensibilizar, movilizar y recordar que una sociedad más justa solo es posible con el compromiso de todos. Porque, como insiste la entidad, tener una vida digna no debería ser cuestión de suerte.
