
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se reunió con los responsables de las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAs) y de URCACYL para reforzar el apoyo a agricultores y ganaderos afectados por los incendios.
Durante el encuentro se destacó la importancia del diálogo, el consenso y la escucha activa para que las medidas lleguen de forma eficaz a todo el territorio.
Ayudas directas y alimentación para el ganado
La Junta ya ha distribuido 5,8 millones de kilos de alimentos a más de 350 ganaderos y a 60.000 cabezas de ganado, además de 24.600 kilos de alimento para colmenas y la instalación de 75 abrevaderos de agua.
Asimismo, se han concedido las primeras ayudas de 5.500 euros a 530 agricultores y ganaderos profesionales, con una inversión inicial de 2,91 millones de euros. Estas ayudas se otorgan de forma automática, sin necesidad de solicitud ni papeleo, lo que agiliza la llegada de recursos a los afectados.
Plan para la ganadería extensiva
El Ejecutivo autonómico anunció un plan de refuerzo de la ganadería extensiva que se desarrollará en los próximos meses en colaboración con las OPAs y URCACYL.
Entre sus medidas destacan:
- Facilitar el relevo generacional en el campo.
- Modernizar las explotaciones para mejorar su competitividad.
- Impulsar infraestructuras colectivas de pastoreo que garanticen una gestión más eficiente.
- Construir balsas de agua en zonas de alta densidad ganadera, que servirán tanto para el abastecimiento como para el almacenamiento frente a futuros incendios.
Reforestación y gestión sostenible de los montes
Otro de los compromisos asumidos es la reforestación de la masa arbórea afectada, con especial atención a especies como castaños y nogales, esenciales para la economía y biodiversidad rural.
Además, se trabajará en la simplificación de trámites medioambientales, reduciendo la burocracia para facilitar la gestión de montes y mejorar la prevención frente a incendios.
Un compromiso basado en el diálogo
El presidente Fernández Mañueco subrayó que la prioridad es minimizar los riesgos, reducir el impacto y garantizar un trabajo conjunto y eficiente. En los próximos días se mantendrán nuevas reuniones con el sector para evaluar la evolución de las ayudas y planificar las inversiones a corto y medio plazo.
Con estas medidas, Castilla y León refuerza su apuesta por un sector agrario más fuerte, moderno y sostenible, capaz de superar los daños causados por los incendios y mirar al futuro con nuevas oportunidades.






