Después de muchos meses sin pisar las aulas, los alumnos de Infantil y Primaria han vuelto hoy al colegio en un año atípico y con nervios. Han faltado los abrazos entre compañeros y hacia los profesores para el reencuentro, pero lo que no ha faltado ha sido el nuevo complemento, la mascarilla.
Los padres iban llevando a los niños por franjas de tiempo y con incertidumbre para no coincidir muchos grupos y así evitar aglomeraciones.
A su entrada, los niños se iban colocando en los lugares marcados por el centro respetando en todo momento la distancia de seguridad. Dentro del colegio, gel hidroalcohólico a la entrada para desinfectar las manos y los más pequeños algunos con mascarilla y otros sin ella, aunque a veces resultaba un poco molesta.
Los escolares de Infantil y Primero de Primaria –hasta 6 años– formarán parte de los grupos burbuja, que no se relacionarán en ningún momento con el resto de alumnos. Son los únicos que estarán exentos de llevar mascarilla, pues para los demás será obligatoria tanto en las aulas como en el transporte y la deambulación por el colegio o instituto. Según nos han trasladado varios centros de Benavente, la vuelta al cole ha ido mejor de lo esperado con mucho orden y sabiendo en todo momento las medidas a llevar a cabo.
En cuanto a los comedores escolares, los alumnos se mantendrán con la distancia de seguridad y con un sitio establecido para el curso. En los centros públicos, trabajadores del Ayuntamiento, llevan a cabo la desinfección continúa de todas las zonas para asegurar lo máximo posible que no existan contagios.
