El entrenador que la temporada pasada ascendía al C.D Benavente ha dejado de serlo en la tarde del jueves donde al parecer habría recibido un ultimatum por parte de la directiva de ser cesado si el equipo no conseguía la victoria este viernes ante el Ribert.
A primera hora de la mañana de ayer la directiva presidida por Pedro Ángel Gallego ha emitido un comunicado de prensa que dice lo siguiente: «El C.D. Benavente agradece la dedicación y el trabajo realizado por Dani González como entrenador del primer equipo, deseándole todos los éxitos personales y deportivos. La Junta Directiva del C.D. Benavente acuerda que el actual Director Deportivo, Santi Redondo, se haga cargo del equipo hasta el nombramiento del técnico que le dirija durante la temporada 2018/19».
La historia tiene su comienzo el pasado martes cuando la directiva presidida por Pedro Ángel Gallego convoca a una reunión al día siguiente, 19,30 horas, al técnico zamorano con el fin de hablar con él. Ya en la reunión del miércoles, por parte de la directiva tomatera, se le hace saber que no están contentos con sus resultados y la situación del equipo después de disputadas cinco jornadas y que le dan un ultimatum en el encuentro que hoy viernes se disputa ante el Ribert. Si en ese partido el equipo no suma la primera victoria de la temporada quedará destituido. «Me dieron el ultimatum de que si no ganábamos al Ribert el viernes quedaba destituido. Y en esas condiciones decidí marcharme el mismo miércoles. ¿Qué pasaría si hubieramos ganado al Ribert?. No puedo estar pendiente de hasta cuando estaría. No puedo estar en un sitio en el que voy a estar condicionado semana a semana», comentaba el ya ex entrenador tomatero.
Lo que sí está claro es que, nuevamente, el hilo se corta en el lugar más débil y como sucede en el fútbol siempre es del lado del entrenador, así es la «Ley del Fútbol». Con Dani González el Benavente pierde una gran persona y un gran entrenador como ha venido demostrando en el tiempo que ha estado sentado en el banquillo tomatero y en el que, recordemos, conseguía el ascenso a la Regional de Aficionados. Nadie, nadie, puede dudar del trabajo del zamorano que incluso prolongaba, por iniciativa propia y con el fin de tener el mayor número de datos posibles del siguiente rival, viajando y viendo aquellos equipos que en breve se enfrentarían al Benavente como el caso de la Ponferradina y donde el cuadro tomatero asombró a todos los presentes.
Sabemos que en esto es cuestión de que la pelota entre o no y si en Onzonilla aquella jugada de Héctor con el tiempo ya casi finalizado en la que se plantó solo ante el meta leonés y su vaselina hubiera entrado hoy el Benavente tendría dos puntos más, o si hubieran entrado alguna de aquellas ocasiones ante la Ponferradina o en primer tiempo de Salamanca, y como los propios medios charros reflejan, «en el Francisco Mateos bien que pudieron haberse llevado algo positivo si hubieran tenido algo más de suerte y acierto en el tramo inicial, cuando neutralizaron por completo al Ciudad Rodrigo, que encajó un gol, pero que bien pudo haber recibido un par de ellos más», hubiera el Benavente ido al descanso con un 0-4. Eso nunca lo sabremos, lo que sí es cierto es que después de una pretemporada convulsa en la confección de la plantilla y donde el primer partido la convocatoria debió cerrarse con jugadores juveniles por la falta de los reconocimientos médicos de algunos de los actuales jugadores de la primera plantilla, el retorno de este Benavente a la Regional de Aficionados no ha sido nada fácil.
Hoy será Santi Redondo, que volvía al club como Director Técnico, el que dirija al equipo ante el Ribert y la directiva del C.D Benavente ya está trabajando en la incorporación de un nuevo técnico que con casi total probabilidad pueda ser un técnico de la casa, ¿Será José Antonio Fernández «Mara» el siguiente inquilino en el banquillo local?, la respuesta en los próximos días. ¡Gracias Dani por todo!.
