La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Nacional, ha desarticulado un grupo criminal itinerante y altamente especializado, responsable de 13 asaltos a sucursales bancarias en todo el territorio nacional, entre las que se encuentra una en la provincia de Zamora. En esta operación conjunta, han sido detenidas nueve personas, a las que se les atribuyen robos con un botín superior a los 400.000 euros.
Operación y recuperación de bienes
Durante los registros practicados en once domicilios y siete garajes, las fuerzas de seguridad lograron recuperar más de 100.000 euros en efectivo, así como tres armas de fuego, inhibidores de frecuencia, localizadores GPS, herramientas especializadas para la apertura de cajas fuertes y cinco vehículos de alta gama que el grupo usaba para sus desplazamientos.
Modus operandi sofisticado
Los investigadores detectaron que la organización criminal actuaba con gran planificación y sofisticación técnica. Antes de cada asalto, colocaban cámaras de vigilancia portátiles con tecnología 4G para controlar en tiempo real la llegada de las fuerzas de seguridad, asegurándose de que no fueran sorprendidos durante sus robos. Además, manipulaban las alarmas de las sucursales bancarias, cortando los cables físicos de comunicación y cambiando el bombín de la puerta principal para poder acceder con una llave nueva.
Una vez dentro, utilizaban herramientas profesionales como radiales y pinzas hidráulicas para forzar las cajas fuertes y llevaban a cabo la sustracción del efectivo. Posteriormente, rociaban la sucursal con productos de limpieza o extintores para eliminar cualquier rastro biológico.
Especialistas y logística
Los líderes del grupo seleccionaban a un equipo de entre seis y ocho personas, contando con especialistas en conducción y apertura de cajas fuertes. Para dificultar su identificación, utilizaban vehículos robados con matrículas falsas, que escondían en garajes seguros y desmontaban cuando creían que podían ser detectados.
Antes de cada robo, el grupo establecía una base de operaciones en viviendas rurales de alquiler cerca de la zona del asalto, donde ocultaban los coches y planificaban el atraco. Tras el robo, repartían el botín en estas viviendas antes de regresar a sus domicilios habituales.
Impacto en Zamora y otras provincias
La inclusión de Zamora entre las provincias afectadas por este grupo ha generado preocupación en la comunidad, ya que el grupo elegía localidades pequeñas con vías de escape rápidas para evitar ser atrapados, generando una elevada alarma social.
Los robos se registraron también en Navarra, Cantabria, Castellón, Alicante, Badajoz, Burgos, Ciudad Real, Córdoba y Valencia, con especial incidencia en Navarra, donde solo en dos asaltos sustrajeron 124.000 euros.
Dispositivo final y detenciones
El dispositivo policial se desplegó simultáneamente en Madrid y Alicante, donde se arrestó a los nueve integrantes del grupo criminal. Los registros permitieron la incautación del dinero, armas y demás materiales usados en los atracos.
La investigación ha sido coordinada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Tudela (Navarra), y supone un duro golpe contra las organizaciones criminales que atacan el sector financiero en España.
