DESGUACES CASQUERO 3.- Mañanes, Javi Cala, Malaguti, Charlie y Samu. Luego jugaron, Sergio Simón, Sergio Hernández, Joselu, Álex, Ángel Jiménez y Yayo.
SALA OURENSE 1.- Rubén, Raúl, Alli, Adri y Bermejo. Luego jugaron, Igor, Arturo, Edgar, Guede, Dani y Martín.
Árbitros.- Marazuela Hernández y Cañas Mañas. Amonestaron a los locales Javi Cala y Mañanes y a los visitantes Arturo y Guede.
Goles.- 1-0 Ángel Jiménez (9´), 2-0 Sergio Simón (22´), 3-0 Arturo en pp (23´), 3-1 Bermejo (39´).
La Rosaleda necesitará, a lo largo de esta temporada, un médico permanentemente en las instalaciones porque como todos los partidos sean como el del pasado domingo algún aficionado lo va a necesitar. O al menos que Álvaro Arias se estire y con la entrada facilite a los aficionados unos aplaudidores porque me temo que muchos se van a dejar las manos jornada a jornada. Y es que los momentos de este Desguaces Casquero ante el Sala Ourense no pudieron ser más perfectos. Chema Sánchez está consiguiendo ese paso que le faltaba al aficionado para sentirse uno más en cancha y la temporada promete más.
Si se mira el marcador, a cualquiera le pude parecer que el encuentro estuvo igualado pero lo cierto es que la serie de rondos que los chatarreros se marcaron en muchas fases del partido y la casi perfección que mostraron los jugadores hicieron que ese uno a cero del descanso o el tres a uno del final fuera muy poco para lo que el equipo mereció.
De salida, a mitad de partido y al final, los locales fueron los dueños y señores de un partido ante un rival que haciendo muy bien las cosas no pudo encontrar la portería de un Mañanes que estuvo pletórico con intervenciones fabulosas en la primera parte y con un recital en la detención de los dobles penaltis a los que sometieron a su equipo en el tramo final de partido.
Los benaventanos encontraron el camino del gol mediada la primera mitad con un disparo de Ángel Jiménez que volvía de esta manera a comulgar con la grada. Un solitario tanto al que pudieron seguir otros con ocasiones claras que nuevamente encontraron en el meta visitante Rubén al principal valedor de que su equipo no tuviera sentenciado el choque antes del descanso.
Tras el pertinente momento de asueto, Chema Sánchez le puso un punto más al Desguaces Casquero y los chicos fueron respondiendo. Pronto llegaba el gol de Sergio Simón, ese gol que tantas temporadas se había deseado en la Rosaleda por fin era celebrado con el jugador con la camiseta de su club de origen y es que lo de Sergio Simón con la grada es un idilio total. Por si fuera poco Arturo se encontraba en el trayecto de la pelota cuando Ángel Jiménez intentaba hacer el tercero y el cambio de dirección de ese balón desencajaba al portero gallego para alojarse en su portal. Era el tercero.
El Desguaces Casquero “había amarrado” el partido casi de salida en el segundo periodo, pero en ese ímpetu de luchar cada balón se fueron cargando de faltas, algo que desesperaba a Chema, hasta el punto de cargarse con el tope para que desde entonces cada una de ellas se convirtiera en lanzamiento de doble penalti. Hasta de tres ocasiones dispuso el cuadro de Kike García y en las tres Mañanes se encargaba de poner veto a ese gol, solo que el último de esos lanzamientos debió de ser repetido y los visitantes en esta ocasión si acertaron a batir al meta local con el tiempo casi diciendo adiós.
