La Policía Nacional detuvo recientemente en Zamora a una mujer acusada de un delito continuado de hurto, después de comprobar que había estado sustrayendo joyas y dinero en metálico del domicilio donde trabajaba como empleada de hogar.
La investigación comenzó a partir de la denuncia de la víctima, quien informó de la desaparición de numerosas joyas de oro y dinero guardado en un sobre. Pese a ello, el domicilio no presentaba signos de acceso forzado, por lo que los agentes descartaron desde el inicio un robo cometido por intrusos.
Un modus operandi basado en la confianza
Tras revisar la vivienda, los investigadores confirmaron que las cerraduras no habían sido manipuladas y que no había indicios de un robo externo. En ese punto, centraron sus sospechas en el entorno cercano de la víctima.
Las pesquisas llevaron a los agentes a varios establecimientos de compro-oro, donde descubrieron que varias de las joyas denunciadas habían sido vendidas por una mujer, vecina de Zamora, por un valor superior a 10.000 euros. La vendedora resultó ser la empleada del hogar de la denunciante.
La detenida fue localizada e identificada, recuperándose en ese momento una medalla de oro con las iniciales de la víctima, que fue devuelta a su propietaria.
Libertad con cargos y una investigación aún abierta
Tras la conclusión de las diligencias policiales, la mujer fue puesta a disposición judicial. La Autoridad Judicial decretó su libertad con cargos, mientras que la Policía continúa investigando si las joyas vendidas podrían proceder también de otros domicilios.
Recomendaciones de la Policía Nacional
La Policía Nacional recordó a la ciudadanía la importancia de mantener medidas básicas de seguridad dentro del hogar, como:
- No dejar objetos de valor al alcance de personas ajenas al núcleo familiar.
- Guardar joyas y bienes valiosos en lugares seguros y discretos.
- Conservar facturas, certificados y disponer de un registro fotográfico de los objetos de mayor valor.
- Verificar siempre la identidad de quienes soliciten acceso a la vivienda para revisiones o servicios no solicitados.
Además, la Policía insiste en que cualquier sospecha debe comunicarse de inmediato, lo que facilita una actuación rápida y aumenta la probabilidad de recuperar los objetos sustraídos.
