Dos heridos, uno de ellos grave, en el Toro de la Vega celebrado ayer en Tordesillas. Un espectacular morlaco de 670 kilos, de nombre ‘Montañesa’, dominó en todo momento el recorrido, dando muestras de bravura incluso con los árboles. No dejó de cornearlos en cuanto llegó al pinar de La Vega. Una vez llegó el campo, derribó a un jinete y mató a su caballo, para volver de nuevo hacia el puente y seguir entreteniéndose con los cientos de corredores que lo citaban.
Poco después de empezar el festejo, ya había provocado los dos heridos de consideración. Fue en la rotonda del Puente Medieval. Allí ‘Montañesa’ sorprendió a Pedro G. L., de 69 años, mientras intentaba subirse a la talanquera para protegerse. No logró hincarle el cuerno, pero con un fuerte golpe de cabeza lo partió el fémur de la pierna izquierda y lo levantó dos metros sobre el suelo. Permanece hospitalizado en el Hospital Comarcal de Medina del Campo, a la espera de intervención quirúrgica para reconstruirle el hueso.
Un minuto después, el sexto desde el inicio del festejo, el toro causó su destrozo más grande, al cornear a Pablo G. B., de 27 años de edad. Le perforó con el asta la pierna derecha, de un lado a otro, detrás de la rodilla. El joven, conocido en la localidad por pertenecer al equipo Atlético de Tordesillas B, fue conducido inmediatamente al Hospital Clínico de Valladolid, donde fue intervenido quirúrgicamente para reconstruir los tendones y el tejido muscular dañado.
Entre las 27 personas (24 hombres y 3 mujeres), fueron atendidas por el operativo de Cruz Roja durante el festejo, cuatro fueron trasladadas en ambulancia a centros hospitalarios. Aparte de los dos heridos mencionados –que antes de ser trasladados fueron estabilizados en la enfermería de la Plaza de Toros–, las otras dos evacuaciones se realizaron al centro de salud de Tordesillas, a causa de cortes y de una lipotimia.
El festejo comenzó puntual a las once de la mañana, con el tradicional ‘toque del reloj suelto’ anunciando la salida del toro por la calle San Antolín. El recorrido estuvo muy concurrido, donde este año han acudido a la localidad vallisoletana, unas de 30.000 personas tal y como aseguró el alcalde de Tordesillas, José Antonio González Poncela, Se trata de la cifra más abultada «desde la prohibición», valoró. Una afluencia a la que también ha ayudado el buen tiempo.
Minutos antes de que la organización lanzase los cohetes para soltar al toro, cientos de vecinos de tordesillas, encabezados por miembros del Patronato del Toro de la Vega, se manifestaron a lo largo del emblemático Puente Medieval para demandar a la Junta de Castilla y León el retorno del festejo a su fórmula tradicional. Pidieron que el festejo vuelva a ser el ‘Inmemorial Torneo’ que fue durante al menos medio milenio, y que los lanceros puedan volver a dar muerte al animal en el campo de La Vega.
Los vecinos portaron pancartas con la leyenda: «¡Tordesillas no se rinde!». Un grupo de caballistas acompañó la cabecera de la comitiva, que terminó concentrada durante unos minutos en la rotonda.
Sin torneo, el Toro de la Vega se ha convertido en un extraño ‘encierro al revés’. Ayer se transformó además en una especie de suelta entre el camino de arena y la rotonda, a la que el morlaco regresó, cosa insólita, en tres ocasiones.
