
La Plaza de la Madera se llenó de curiosidad y entusiasmo el pasado sábado 30 de agosto durante las Jornadas Apícolas. Desde primera hora, familias con niños exploraban la zona de catas y talleres, un espacio diseñado para descubrir el mundo de la apicultura de manera divertida y cercana.
El Taller Apícola Familiar, que comenzó a las 11:00h, combinó aprendizaje y creatividad: los asistentes conocieron de manera amena la vida de las abejas, su importancia en la naturaleza y la forma en que producen la miel.

Entre risas y expectación, grandes y pequeños moldearon su propia vela de cera de abeja, llevándosela como recuerdo de la jornada. Al final, los más pequeños pudieron disfrutar de uno de los momentos más dulces: degustar la miel que habían trabajado durante la actividad, despertando sonrisas y sorpresa por el sabor de su propio esfuerzo.
Con el sabor de la miel en el paladar y la emoción de crear algo con sus propias manos, la jornada se convirtió en una experiencia completa: educativa, entretenida y, sobre todo, llena de momentos para disfrutar en familia.







