
Las largas esperas en el servicio de urgencias del hospital de Benavente han vuelto a generar quejas vecinales. Un paciente residente en la ciudad desde hace casi 20 años, ha denunciado a Benavente Digital que tuvo que esperar más de tres horas para realizarse una radiografía y otras tantas para recibir el informe médico, lo que finalmente le llevó a marcharse sin ser atendido por completo.
El incidente se produjo en horario de tarde y, según su testimonio, la sala de espera estaba llena de personas con dolores y mareos, algunas de ellas mayores, que también se fueron antes de recibir asistencia debido a la demora.
Asegura que, al preguntar a la persona de información sobre la situación, recibió como respuesta que solo había dos médicos y que “podía esperar hasta ocho horas”. “Con la rodilla inflamada y dolor en la pierna, no podía aguantar más. Me fui a casa”, explica el afectado, visiblemente molesto.
El paciente describe un ambiente de nerviosismo y malestar generalizado en la sala. Relata el caso de otro hombre mayor que, tras discutir con el personal, también decidió marcharse. Según cuenta, el médico llegó a llamar a la Guardia Civil para convencer a ese paciente de que volviera a ser atendido.
Críticas al servicio de urgencias y petición de soluciones
El denunciante considera que el problema no es puntual y que “cada auxiliar hace lo que quiere”, señalando que no solo es su opinión, sino la de muchos de los presentes ese día.
Entiende que las urgencias vitales —como infartos o casos graves— deben tener prioridad, pero cuestiona que solo haya dos médicos para todo el servicio: “Siendo un hospital, no es normal que se queden dos médicos para urgencias. Esto hay que arreglarlo.”
El hospital de Benavente es el centro de referencia para la comarca, pero desde hace años acumula quejas por falta de personal y largos tiempos de espera. Los usuarios piden una reorganización que evite que pacientes con dolencias importantes tengan que soportar horas de espera o marcharse sin recibir atención.