La noche pasada se trabajó de manera intensa en el incendio de Puercas, que durante los últimos días ha obligado a desalojar varias localidades de la provincia de Zamora. Las labores se centraron en controlar los posibles focos activos y prevenir reactivaciones ante las condiciones climatológicas cambiantes.
Según informó el delegado territorial de la Junta en Zamora, Fernando Prada, desde este momento los ciudadanos afectados por los desalojos podrán regresar a sus domicilios. Las localidades que habían sido evacuadas son Puercas, Ferreruela, Losacio, Abejera, Valer, Riofrío, Sarracín de Aliste, Bercianos de Aliste y Sesnández.
Durante estos días, un total de 1.084 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares, de las cuales 171 permanecieron alojadas en albergues improvisados en Alcañices y Tábara. En Alcañices, los evacuados fueron atendidos por Cruz Roja y Protección Civil, mientras que en Tábara recibieron asistencia de Cruz Roja de Zamora y Protección Civil de Benavente.
Las autoridades insisten en que, pese a la mejora de la situación, la vigilancia continuará en la zona para actuar ante cualquier eventualidad que pueda surgir debido a los cambios en el clima.
La colaboración entre bomberos, voluntarios y organismos de emergencia ha sido clave para garantizar la seguridad de los vecinos y permitir un regreso seguro a sus hogares.
