El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha dado la razón al Ayuntamiento de Zamora en el contencioso con la empresa Leche Gaza, propietaria de terrenos donde estaba su antigua fábrica. La compañía reclamaba 1,5 millones de euros por la utilización de los viales del entronque con el Puente de los Poetas, pero la sentencia del TSJ revoca por completo la decisión de los juzgados de Zamora.
El alcalde, Francisco Guarido, aseguró que “era una sentencia completamente absurda, que no analizaba el fondo del asunto de la demanda que establecía Gaza contra el Ayuntamiento de Zamora” y agregó que la resolución actual del TSJ es “contundente a favor del Ayuntamiento de Zamora”, dejando claro que la indemnización reclamada por la empresa queda sin efecto, ninguna, cero.
Según explicó Guarido, el fondo del conflicto se remonta a un convenio firmado en 2009, cuando se acordó que Leche Gaza pondría los terrenos a disposición del Ayuntamiento y que la edificabilidad correspondiente a los viales se trasladaría a las parcelas resultantes de la unidad de ejecución. “Esto es muy habitual… todo el mundo gana, sobre todo gana el interés público”, señaló el alcalde.
El TSJ confirmó que el convenio se incorporó al Plan de Urbanismo de 2011, lo que significa que “el Ayuntamiento cumplió con su obligación y el puente se hizo”. Posteriormente, Leche Gaza alegó que no podía construir debido a los nuevos mapas de inundabilidad publicados en 2016-2017, pero Guarido afirmó que “si Gaza no construyó fue por su ineficacia o su dejadez en el paso del tiempo” y que “la responsabilidad siempre es del promotor, nunca del Ayuntamiento”.
El alcalde destacó también que la sentencia pone de relieve el beneficio que la empresa recibió de la construcción de los viales por parte de la Junta, que costaron 3 millones de euros, y que “cuando la Junta hizo los viales, les hizo un favor enorme”. Aun así, la empresa continuó reclamando la indemnización. Guarido concluyó que “en definitiva, es una sentencia que pone las cosas en su sitio… reconoce la actuación correcta tanto del equipo de gobierno anterior, de Rosa Valdeón, como la de este”.
Finalmente, el alcalde recordó que la resolución confirma que los terrenos pueden ser edificados bajo las condiciones que establece la Confederación Hidrográfica del Duero, aclarando que “la situación ahora no es igual que hace 20 años… las restricciones que a veces se ponen al crecimiento de las ciudades están fundamentadas”.
La sentencia es recurrible ante el Tribunal Supremo, pero según Guarido, “es tan contundente que, si la recurrieran, merecerían una condena en costas”. Con esta resolución, el Ayuntamiento de Zamora defiende tanto sus intereses urbanísticos como los económicos, cerrando un capítulo que llevaba años en litigio.
