
El Ayuntamiento de Zamora dará por concluida la situación del Puente de Piedra tras emitir un decreto que cerrará los debates sobre su construcción y la altura del pretil. Según explicó el alcalde, Francisco Guarido, la obra «ha quedado bien, es una obra aceptada socialmente por todo el mundo, pero que tiene ciertos problemas técnicos de detalle, pero importantes».
Guarido detalló que la Comisión de Patrimonio había rechazado un recrecimiento de 6 centimetros del pretil, decisión que motivó la discusión. «¿Tirar el pretil y volverlo a hacer nuevo? Yo creo que hay que ser razonables en las soluciones», afirmó, destacando la importancia de priorizar la seguridad y el interés general.
El alcalde resaltó la responsabilidad del director de la obra, quien garantiza la seguridad del puente: «Si faltaban unos centímetros, según los informes del Ayuntamiento, pero a mí el director de la obra me dice que él se hace responsable de la seguridad vial del puente y que lo garantiza y lo certifica, bueno, pues a mí esto me sirve también para dar por cerrado el asunto».
Guarido subrayó que la obra ya ha sido utilizada por el público y cuenta con la aprobación ciudadana: «Se ha de entender ejecutadas las obras derivadas de este contrato de forma que pueden ser puestas al servicio del uso público tal y como ya se viene haciendo desde hace varios meses con la aprobación de la opinión pública y la correcta utilización».
El alcalde también abordó las diferencias entre los informes técnicos y las alegaciones del director de la obra: «Hay dos argumentaciones respetables, las dos son respetables, entonces yo quiero dar por zanjado el tema, me vale». Además, recordó la mejora en seguridad respecto a la situación anterior: «Todos recordamos que la barandilla se movía. Tenía las ménsulas donde se apoyaba, estaban pochas, estaban oxidadas, estaban destruidas. Era un problema de seguridad enorme. O sea, no podemos comparar la situación de ahora con la situación de antes».
Con este decreto, el Puente de Piedra queda oficialmente cerrado desde el punto de vista administrativo y técnico, asegurando la seguridad de los ciudadanos y la integridad de una de las obras más emblemáticas de Zamora.






