
La mañana del domingo despertó con una luz especial sobre las calles de Benavente, como si la ciudad misma se preparara para convertirse en lienzo. Amantes de la pintura de Benavente y comarca, pincel en mano, se adentraron en el corazón urbano para inmortalizar la arquitectura y el alma de sus plazas y edificios emblemáticos.
La XXVI edición del Certamen de Pintura Rápida ‘Ciudad de Benavente’ no solo reunió talento y creatividad, sino que también rindió un emotivo homenaje a Soraya Pedrero San Miguel, incorporando un premio especial dedicado a los jóvenes artistas locales.
Desde primeras horas, el Patio de Ábsides de la Iglesia de San Juan del Mercado se convirtió en punto de encuentro de artistas y curiosos. La inscripción fue gratuita y abierta hasta media mañana, dando paso a un desfile de pinceles, caballetes y colores que pronto invadieron la Casa de Cultura La Encomienda, la Plaza Mayor, el Palacio de los Condes de Patillo y otros rincones emblemáticos de la ciudad. Cada trazo parecía contar la historia viva de Benavente, entre sombras de edificios centenarios y luces que jugaban con las fachadas de piedra.
El certamen concluye a las cinco de la tarde con la exposición de todas las obras en el mismo Patio de Ábsides, donde el público puede contemplar la diversidad de estilos y miradas que captan la esencia de la ciudad. A las siete, el jurado hará público el veredicto, destacando tanto la maestría técnica como la sensibilidad de los artistas para reflejar el patrimonio local.





















