Castilla y León ha vivido 253 incendios forestales en solo dos semanas de agosto, un periodo marcado por altas temperaturas y sequía. Según la Junta, 37 fueron intencionados, 38 provocados por rayos y 178 por causas humanas aún por determinar.
Ola de calor y aumento de incendios
La ola de calor que afecta a gran parte de España está intensificando el riesgo de fuegos. Solo entre el 3 y el 17 de agosto, la Junta de Castilla y León ha contabilizado más de 250 incidentes.
El perfil oficial @Naturalezacyl en la red social X ha difundido estos datos bajo el hashtag #QuéEstáPasando, con el objetivo de concienciar sobre la magnitud del problema.
En el mismo periodo, hasta el 20 de agosto, se estima que más de 260 incendios forestales han afectado a montes y zonas rurales de la comunidad.
Causas de los incendios en Castilla y León
Incendios intencionados
La Junta confirma que 37 incendios fueron provocados de manera intencionada, lo que vuelve a situar la acción humana como un factor determinante.
Rayos y fenómenos naturales
Otros 38 fuegos se originaron por la caída de rayos, un fenómeno frecuente en verano durante tormentas secas.
Negligencias y accidentes
El mayor volumen corresponde a 178 incendios con origen humano aún por esclarecer. Según la Junta, pueden estar relacionados con negligencias, descuidos en labores agrícolas, colillas mal apagadas o posibles acciones intencionadas.
Consecuencias y prevención
Los incendios no solo ponen en riesgo los ecosistemas de la comunidad, sino también a los municipios afectados. Desde la Junta se insiste en la responsabilidad ciudadana y en extremar las precauciones durante los días de máximo riesgo.
En la provincia de Zamora, una de las más golpeadas en años recientes, las autoridades mantienen planes de vigilancia activa. Puedes seguir la última información en la sección de Provincia.
Para conocer la evolución de la campaña de incendios, la Junta publica informes oficiales en su portal de Medio Ambiente.
El verano vuelve a evidenciar que Castilla y León es especialmente vulnerable a los incendios forestales, en gran medida por la acción humana. La prevención y la concienciación ciudadana son clave para evitar que las llamas arrasen los montes de la comunidad.
