Los incendios en Zamora continúan en Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2, con situación complicada y condiciones meteorológicas adversas que dificultan la labor de los equipos de extinción. El fuego de Molezuelas de la Carballeda, declarado el domingo, y el de Puercas, iniciado el lunes, mantienen focos activos que amenazan con propagarse hacia el norte de la provincia.
Personal de extinción desplegado en la provincia
Efectivos de la Junta de Castilla y León, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), la Diputación Provincial, la Unidad Militar de Emergencias (UME), la Guardia Civil y Protección Civil trabajan sin descanso para contener las llamas.
Según la Junta de Castilla y León, el principal objetivo ahora es frenar la propagación y evitar reproducciones de ambos incendios hacia zonas habitadas del norte de Zamora, priorizando la seguridad de las personas y la protección de las poblaciones.
Puedes seguir la última hora de la situación en la sección de Sucesos de Benavente Digital.
Viento y calor: factores que complican la extinción
Las condiciones meteorológicas previstas para la tarde —especialmente el viento— suponen un riesgo añadido para los trabajos de extinción. Los focos activos se desplazan hacia el norte, lo que obliga a redoblar esfuerzos y ampliar perímetros de seguridad.
De acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) (ver previsión oficial), las rachas de viento pueden cambiar de dirección de forma repentina, incrementando la peligrosidad para brigadistas y vecinos.
Llamamiento a la colaboración ciudadana
Desde la Junta se insiste en que no se permanezca en municipios desalojados ni se regrese antes de que lo autoricen las autoridades. El incumplimiento de estas indicaciones supone un grave riesgo, ya que la situación puede empeorar en cuestión de minutos.
Asimismo, se pide evitar el uso de maquinaria agrícola o trabajos con fuego en zonas cercanas, dado el alto riesgo de ignición.
Los incendios en Zamora se mantienen activos y en un escenario de alta complejidad operativa. La coordinación entre medios aéreos y terrestres será clave para contener el avance de las llamas en las próximas horas, siempre con la seguridad de las personas como prioridad.
