La ola de incendios forestales en Castilla y León está dejando una de las peores campañas de los últimos años, con focos activos en prácticamente toda la Comunidad. El Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Castilla y León ha lanzado un contundente mensaje: el abandono rural y la insuficiente gestión forestal están favoreciendo que los fuegos sean cada vez más rápidos y destructivos.
Incendios más graves en Ávila, León y Zamora
En un comunicado, el Colegio advierte que las provincias de Ávila, León y Zamora padecen los incendios más destructivos del verano, aunque el resto de provincias también sufre fuegos de menor repercusión que están provocando importantes daños medioambientales.
La combinación de altas temperaturas, una ola de calor prolongada y una primavera muy lluviosa, que ha favorecido el crecimiento de vegetación, ha creado un escenario “explosivo” para la propagación de las llamas.
En un solo día de agosto se llegaron a contabilizar 35 partes de incendios, con 15 focos activos de forma simultánea, de los cuales 7 eran de gran magnitud.
“Nuestros montes requieren más atención todo el año”
El decano del Colegio, Asier Saiz Rojo, ha mostrado su apoyo a los técnicos y medios de extinción, destacando su profesionalidad en situaciones tan complejas. También ha recordado que “la prevención es una tarea de todos: administraciones públicas y ciudadanos”.
La entidad reclama optimizar los recursos públicos y sumar apoyo privado para una gestión forestal sostenible, que no solo prevenga incendios y reduzca su peligrosidad, sino que también genere riqueza en el medio rural.
Llamada a una gestión integral
El Colegio considera que los incendios forestales son un desafío complejo que exige un enfoque conjunto basado en el conocimiento científico y técnico. También pide reforzar la coordinación de medios para hacer frente a jornadas críticas como la vivida en agosto, cuando los equipos debieron atender decenas de incidentes a la vez.
