La Guardia Civil de Zamora investiga a una persona como presunta autora de un delito de maltrato animal en una localidad de la comarca de Tierra del Vino, tras constatar falta de cuidado y atención a varios perros alojados en un núcleo zoológico.
La actuación se llevó a cabo el 26 de diciembre de 2025, después de que agentes del SEPRONA se desplazaran hasta la zona para comprobar la veracidad de una información recibida relacionada con el estado de bienestar de varios canes.
19 perros en un mismo recinto y sin garantías de bienestar
Durante la inspección, los agentes identificaron al propietario y comprobaron que en el recinto había 19 perros de distintas razas, mezclados sin distinción de sexos ni edades, una circunstancia que ya supone un riesgo para el bienestar animal.
Tras las gestiones realizadas, la Guardia Civil determinó que varios de los animales no recibían los cuidados adecuados, por lo que el propietario fue puesto a disposición judicial como investigado por un delito de maltrato animal. Además, al hombre le constan antecedentes por hechos similares, según ha confirmado la Comandancia de Zamora.
Numerosas irregularidades administrativas detectadas
Paralelamente a la vía penal, se informó a las autoridades competentes y se inició un procedimiento administrativo al detectarse múltiples irregularidades, entre ellas:
- Falta de vacunas obligatorias
- Ausencia de pasaporte y microchip en varios animales
- Carencia de licencia de perros potencialmente peligrosos
- No disponer de seguro de responsabilidad civil
- Falta de inscripción del núcleo zoológico
Estas deficiencias suponen infracciones graves en materia de bienestar y protección animal, según la normativa vigente.
Diligencias remitidas al juzgado y a la fiscalía
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Zamora y a la Fiscalía de Medio Ambiente, quedando la investigación cerrada a día de hoy.
Desde la Benemérita se recuerda que el delito de maltrato animal está tipificado en el artículo 340 bis del Código Penal, y puede conllevar penas de prisión de 12 a 24 meses, además de inhabilitación de dos a cuatro años para actividades relacionadas con animales y su tenencia.
