
La Cabalgaza en Zamora volvió a celebrarse este martes y se convirtió, una vez más, en una de las citas más esperadas de la Navidad. La lluvia, presente durante gran parte de la tarde, no impidió que el desfile se desarrollara con normalidad ni que cientos de personas salieran a la calle para disfrutar de un evento ya plenamente consolidado en el calendario festivo de la ciudad.
El recorrido comenzó en la plaza de toros y finalizó en la Plaza Mayor, atravesando varias de las principales calles del centro. A lo largo del trayecto, el público acompañó el paso de la comitiva con paraguas en mano, demostrando que las ganas de disfrutar de la tradición pudieron más que las inclemencias meteorológicas.
Pese al mal tiempo, la Cabalgaza mantuvo su horario y su itinerario habitual. Carrozas decoradas, música y animación aportaron color y alegría a una jornada marcada por el cielo gris, transformando la lluvia en un elemento casi anecdótico dentro del ambiente festivo. Los participantes extremaron las precauciones para garantizar el buen desarrollo del desfile, que transcurrió sin incidencias destacables.
La respuesta ciudadana fue uno de los aspectos más destacados de la tarde. Aplausos, sonrisas y entusiasmo, especialmente entre los más pequeños, acompañaron el paso del desfile en distintos puntos del recorrido. La Cabalgaza en Zamora volvió así a demostrar su capacidad para reunir a vecinos y visitantes en torno a una celebración que simboliza la ilusión, la convivencia y el espíritu propio de estas fechas navideñas.






