La calidad del aire en Benavente durante agosto de 2025 sufrió un deterioro significativo respecto al año anterior. Según los datos del sensor IQAir de la Estación Meteorológica del Colegio Virgen de la Vega, la concentración media de PM2.5 fue de 23,4 µg/m³, más del doble que en 2024, cuando se situó en 10,2 µg/m³.
Comparación con agosto de 2024
- Agosto 2024: media de 10,2 µg/m³, considerada aceptable y cercana al valor anual de referencia de la OMS (5 µg/m³).
- Agosto 2025: media de 23,4 µg/m³, lo que supone un incremento de +13,2 µg/m³ y un nivel catalogado como Moderado.
Incumplimiento de los valores de la OMS
El informe refleja que solo 3 días del mes cumplieron las recomendaciones de la OMS en materia de partículas finas.
En cambio, 28 días superaron los niveles saludables, lo que representa un grave impacto en la salud de la población.
El 18 de agosto fue el peor día del mes, con una media de 148,2 µg/m³, cifra vinculada a los episodios de humo provocados por los incendios forestales en Sanabria, Porto y zonas limítrofes de León y Ourense.
Incendios y contaminación atmosférica
La diferencia entre 2024 y 2025 se explica por los incendios registrados en la comarca, que liberaron grandes cantidades de partículas finas. El viento arrastró estos contaminantes hacia Benavente, disparando los niveles de polución durante varios días consecutivos.
Según la OMS, la exposición prolongada a PM2.5 puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Salud y responsabilidad ciudadana
Respirar aire limpio es una necesidad vital y una responsabilidad compartida. El informe recuerda que:
- Colectivamente, prevenir incendios y reducir emisiones es esencial.
- A nivel individual, los ciudadanos deben informarse en tiempo real, usar mascarillas en picos de contaminación, reducir actividades al aire libre y apostar por purificadores en interiores.
El mes de agosto de 2025 deja en Benavente un claro aviso: la calidad del aire puede deteriorarse bruscamente debido a factores externos como los incendios. Estar informados y adoptar medidas de autoprotección es clave para salvaguardar la salud de la población, especialmente la de los grupos sensibles.
