
La Diputación de Zamora ha aprobado un ambicioso plan de recogida selectiva de escombros y restos de poda que beneficiará a los municipios de la provincia. Esta iniciativa, respaldada con una inversión de 512.000 euros hasta 2028, tiene como objetivo ayudar a los ayuntamientos a gestionar correctamente los residuos domésticos procedentes de pequeñas obras y trabajos de jardinería.
El nuevo servicio se prestará a través de un sistema de contenedores controlados, ubicados en zonas habilitadas por cada ayuntamiento, y su contenido será trasladado a gestores autorizados para su correcto tratamiento.
¿A qué residuos se refiere este servicio?
La recogida estará enfocada en dos tipos de residuos muy comunes en el ámbito doméstico:
- Escombros y residuos de construcción y demolición (RCDs) generados por pequeñas reformas o arreglos particulares.
- Restos vegetales procedentes de podas y jardinería que habitualmente no tienen un canal adecuado para su eliminación.
Ambos tipos de residuos, si no se gestionan adecuadamente, pueden terminar generando vertederos incontrolados o contaminar el entorno rural. Con esta nueva medida, se busca una alternativa técnica, legal y respetuosa con el medio ambiente.
Cómo funcionará el servicio
La Diputación será responsable de contratar y ejecutar el servicio integralmente, que incluye:
- Instalación de contenedores metálicos en recintos definidos por los ayuntamientos.
- Recogida, transporte y tratamiento autorizado de los residuos.
- Control de trazabilidad y mantenimiento del equipamiento.
- Emisión de certificados de valorización para garantizar la transparencia del proceso.
Por su parte, los ayuntamientos deberán colaborar con la habilitación de espacios adecuados, el control de acceso a los contenedores y el pago de una parte proporcional mediante un precio público regulado.
Una solución adaptada a cada municipio
Este servicio no será obligatorio, pero sí estará disponible para todos los municipios que deseen adherirse voluntariamente. Aquellos que ya cuenten con el sistema deberán renovar su compromiso de participación, mientras que los nuevos deberán solicitar su incorporación a través de los cauces indicados por la Diputación.
Objetivos claros: sostenibilidad y legalidad
Con este plan, la institución provincial pretende:
- Erradicar las escombreras ilegales y los puntos de vertido no controlados.
- Cumplir con las normativas estatales y europeas sobre gestión de residuos.
- Apoyar técnica y financieramente a los pequeños ayuntamientos, que muchas veces carecen de recursos para afrontar estos retos.
- Fomentar la economía circular mediante la valorización y tratamiento adecuado de los residuos.
Este nuevo sistema está diseñado para ser sostenible a largo plazo, evitando cargas económicas desproporcionadas para los municipios más pequeños y apostando por un modelo más eficiente y respetuoso con el entorno.






