
Ambas tablas fueron sustraídas de la predela del retablo mayor, recientemente restaurado, del que faltaban por recuperar las tablas entregadas esta mañana.
El delegado episcopal de Patrimonio emplaza a la parroquia para que se interese por la pronta restauración de las dos tablas recuperadas y su posterior colocación en el retablo del que proceden y del que fueron sustraidas ilícitamente.
La Guardia Civil hacía entrega esta mañana a la iglesia de Barcial del Barco dos tablas renacentistas del retablo del altar mayor robadas después de más de cuarenta años de su desaparición, en 1979.


Se trata de dos tablas en las que aparecen representados San Juan Evangelista y San Pedro, en una de ellas, y San Andrés junto a Santiago el Mayor, en la otra. Originariamente, las tablas se encontraban en la predela del retablo renacentista realizado en 1540 con el posible mecenazgo del Conde de Benavente, teniendo como referencia el escudo pintado que aún se conserva de él.
La iglesia de Santa Marina de Barcial del Barco, ha sufrido el robo de numerosas obras en diferentes años, quedando todavía pendiente la recuperación de La Anunciación y El Abrazo de San Joaquín y Santa Ana ante la Puerta Dorada, que, aunque no formaban parte del retablo, fueron robadas también en el año 1979.
Aplicación móvil ID-Art; más de 52.000 objetos de 134 países
Gracias al software puntero de reconocimiento de imágenes con el que cuenta la aplicación móvil ID-Art, la fotografía pudo ser cotejada con la base de datos e identificar que las tablas estaban incluidas en la Base de Datos sobre Obras de Arte Robadas de INTERPOL. Estos hechos fueron puestos en conocimiento de la Sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
Esta aplicación, que está a disposición del público de manera gratuita y permite acceder a la Base de Datos sobre Obras de Arte Robadas de INTERPOL a través del teléfono móvil, contiene más de 52.000 objetos de arte de 134 países miembros. ID-Art puede ser usada por policías, funcionarios de aduanas, público en general, coleccionistas privados, marchantes de arte, periodistas, estudiantes o amantes del arte, con los siguientes fines: Acceder a la Base de Datos de INTERPOL sobre Obras de Arte Robadas para comprobar si un objeto ha sido robado. Crear un inventario de colecciones de arte privadas. -Informar del robo de un objeto. Notificar sitios culturales en peligro o excavaciones ilícitas.
Este ejemplo es una buena muestra de las posibilidades que ofrece la tecnología para la localización de objetos sustraídos, dificultando la venta de bienes culturales y permitiendo su recuperación a pesar de los años transcurridos.
La investigación posterior para determinar cómo pudieron haber llegado estas obras a las manos de los actuales poseedores continúa abierta, puesto que a pesar de haber transcurrido muchos años, cualquier pista podría permitir recuperar las otras tablas que continúan desaparecidas.

Retorno a la iglesia
En el acto de entrega de las tablas por parte de la Guardia Civil participaron el obispo de Zamora, Fernando Valera, el párroco de Barcial, Santiago Martín, el delegado episcopal de Patrimonio, José Ángel Rivera, el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, el teniente coronel Javier Rogero, jefe de departamento de delincuencia contra las personas y el patrimonio, el comandante Roberto Tirado, jefe del grupo de delitos contra el Patrimonio y Carlos González como subdirector de registros y documentación del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura.
Monseñor Fernando Valera quiso expresar su agradecimiento personal y el de la Díocesis de Zamora, asi como de la parroquia de Barcial del Barco, a la Guardia Civil, en especial a los agentes de la Unidad Central Operativa Operativa UCO, y los expertos de Patrimonio por el excelente trabajo realizado.
El delegado episcopal de Patrimonio, José Ángel Rivera, quiso poner de relieve la importancia de las tablas dentro del conjunto del retablo renacentista mostrando también su agradecimiento y el gozo de que las tablas puedan encontrarse ya en el retablo al que pertenecen.

Pinceladas históricas del experto en Patrimonio, José Ángel Rivera
El conjunto pictórico del retablo mayor de la iglesia de Barcial del Barco constituye una de las más destacadas aportaciones de la pintura renacentista en la Diócesis de Zamora. Su inconografía está dedicada a escenas de la vida de Cristo, de la Virgen y de Santa Marina que es la titular de la iglesia parroquial. Este retablo fue realizado hacia 1540 con el posible mecenazgo del conde de Benavente que aparece en un escudo en el remate del retablo, al otro extremno aparece otro escudo en el que aparece un báculo como representación episcopal o abacial.
En 1772 la iglesia se hizo de nuevo y el retablo se adaptó a la altura del testero, quedando fuera del conjunto dos tablas con temas religiosos y dos más, uno con las armas de los Pimentel y otro episcopal o abacial. Los tableros pintados al óleo sobre madera de pino fueron ejecutados por dos maestros con amplia participación de oficiales, por tanto dos talleres. Uno cercano a las pinturas coetáneas que se hacían por entonces en León como las de Cristóbal de Colmenares y otro más vanguardista heredero del estilo de Juan de Borgonia y cercano a los pintores que tenían taller en Toro y Zamora. A este último pertenecen las tablas que hoy se reciben en Barcial. Al taller cercano a León corresponden las pinturas de los tres pisos y dos cuerpos y la pintura central. Se trata de una pintura muy berruguetesca, muy oscura, con el canon de las figuras muy alargado, etc. y la mitad izquierda corresponde al taller toresano o zamorano, heredero de Juan de Borgoña, el que pintó la sala capitular de la catedral de Toledo. Las dos tablas corresponden a este segundo pintor, se colocaron de forma equilibrada en el retablo y se colocarán en su lugar original en el lado izquierdo.
A principios del siglo XX el historiador granadino Manuel Gomez Moreno catalogó el retablo y contabilizó entonces 17 tablas y en 1973 el sacerdote zamorano David de las Heras Hernández, señalaba que «el retablo se encuentra en muy malas condiciones porque sus columnas y balaustradas están muy carcomidas y ofrecen peligro de venirse abajo con el consiguiente peligro para las tablas mismas». Eso daba una idea del deterioro general del retablo en ese año.
La estructura del retablo y las tablas que albergaban estaba afectado por un intenso ataque de las termitas, por eso el retablo hubo de ser desmontado el 19 de febrero de 1977. Algunas de ellas fueron colocadas en el testero de la capilla mayor con algunos elementos decorativos entallados del siglo plateresco y las restantes fueron llevadas a la tribuna de la iglesia que está a los pies de la nave central.
La iglesia padeció un robo el 3 de septiembre de 1979 sustrayendo los ladrones las tablas de la Anunciación, la del abrazo de San Joaquín y Santa Ana ante la puerta dorada, que se hallaban colgadas en los muros, y San Juan Evangelista con San Pedro y Santiago el Mayor con San Andrés, que son las tablas recibidas ahora. Posteriormente fue robada también la tabla de la imposición de la capilla de San Ildefonso el 14 marzo de 2005, siendo recuperada por la Policía Nacional el 8 de junio del mismo año.
El conjunto de las pinturas existentes fue restaurado por la empresa zamorana Rearasa en el año 2005 y en el 2010 con financiación de la Junta de Castilla y León.
José Ángel Rivera concluía su explicación agradeciendo muy cordialmente a la Guardia Civil por su labor en defensa de la identidad del patrimonio religioso y cultural y emplazó a la parroquia de Barcial del Barco para que se interese por la pronta restauración de las dos tablas recuperadas y su posterior colocación en el retablo del que proceden y del que fueron sustraidas ilícitamente.











FOTOS: M. A. C.






