
La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha un servicio de urgencia para apoyar a los ganaderos afectados por los incendios forestales de este verano. En apenas una semana, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha gestionado el envío de más de 922.000 kilos de paja, forraje y pienso a 74 explotaciones ganaderas, principalmente en las provincias de León (38) y Zamora (29).
Un plan de apoyo inmediato al sector ganadero
La medida, activada el 14 de agosto, ha permitido el traslado de 55 camiones de alimentos para atender a más de 10.800 animales hasta el pasado viernes. El objetivo es garantizar el suministro básico de alimento para el ganado en las zonas donde los pastos han sido destruidos por el fuego.
La Consejería ha establecido criterios de prioridad en función de las necesidades expresadas por los propios ganaderos, y ha hecho un llamamiento a tramitar las solicitudes a través de los servicios territoriales con el fin de coordinar y agilizar las entregas.
Ayudas directas tras el 30 de septiembre
El servicio de urgencia se mantendrá activo hasta el 30 de septiembre. A partir de esa fecha, la Junta pondrá en marcha una ayuda directa al ganadero, que se calculará en función de las hectáreas de pasto quemadas y la carga ganadera de cada explotación.
En la reunión celebrada ayer entre responsables de la Consejería y las Organizaciones Profesionales Agrarias, presidida por el presidente de la Junta, se acordó mantener esta línea de apoyo como medida clave para la recuperación del sector primario tras los incendios.
Compromiso con el medio rural
Con este plan de emergencia, la Junta busca evitar pérdidas mayores en el sector y garantizar que la actividad ganadera en el medio rural pueda continuar pese a las graves consecuencias de los incendios.






