La implantación del servicio de recogida de basuras por las mañanas viene ocasionando molestias a no pocos vecinos y, sobre todo, al no estar operativo durante domingos y festivos. En muchas ocasiones, los contenedores se ven llenos y con bolsas de residuos depositadas en el suelo. Una circunstancia que incide en la salubridad. Aparte de todo eso, se suma la ubicación de algunos de ellos y la dificultad que entraña, sobre todo para personas mayores, la apertura de algunos de los recipientes.
Desde el pasado lunes 18 de enero se comenzó a implantar el servicio diurno de recogida de basuras en la ciudad de Benavente. Una medida elogiada por los responsables municipales en cuanto al ahorro en la gestión, la ausencia de molestias a la circulación, el ruido del vehículo, amén de otras consideraciones argumentadas. Todo ello, parece que no está siendo una realidad.
No son pocos los vecinos que aducen la discutida ubicación de algunos de los contenedores como en el caso de la calle Nueva de la Mota que se encuentra instalado en el medio de la acera dificultando el acceso peatonal e impidiendo el paso de una silla de ruedas. «Se multan las motos por aparcar en la acera y, en cambio, instalan un contenedor», señalan algunos.
Los contenedores con pedal para la apertura del recipiente no son menor objeto de crítica debido a la dificultad que entraña para algunas personas mayores que deben realizar un esfuerzo. Eso en el caso de no separarse convenientemente para que la tapa no le de en la cara.
Y como el servicio de recogida es diurno, el vehículo tiene que compaginar sus tareas con el resto de coches en una densa circulación matinal. Si la jornada es lluviosa esa combinación de circulación rodada y servicio de recogida de basuras se hace más sufrida para el ya de por si paciente conductor.
