La revegetación de los cuestos de la Mota, un quebradero de cabeza

La revegetación con vides en los cuestos de la Mota se ha convertido en un problema por su difícil mantenimiento y los riesgos laborales que genera.

El Ayuntamiento de Benavente ha aprobado el pago de la segunda certificación de la obra de revegetación de los cuestos de la Mota, un proyecto adjudicado en 2022 y que ha llegado a la actual corporación con facturas pendientes y problemas de ejecución.

Así lo ha explicado el concejal de Hacienda, José Manuel Salvador, en una entrevista con Benavente Digital, donde señaló que el actual equipo de gobierno se ha visto obligado a abonar los trabajos realizados por la empresa adjudicataria, pese a las deficiencias en la planificación del anterior mandato.

“Nos vemos en la obligación de pagar ahora esa obra porque, aunque se gestionó mal, se ha ejecutado realmente. La ley impide que la Administración se enriquezca injustamente”, afirmó Salvador.

Una obra adjudicada en 2022

Según relató el concejal, la obra de revegetación de los cuestos de la Mota debía haberse completado en un plazo de tres meses, entre agosto y octubre de 2022. Sin embargo, la segunda certificación —el documento que acredita la finalización de los trabajos— no se presentó hasta 2025.

“Debieron haber estado vigilantes, comprobar si se hacía bien y pasar la certificación en su momento. No lo hicieron, y ahora nos toca solucionarlo”, lamentó Salvador.

Las vides plantadas complican el mantenimiento

Uno de los aspectos más llamativos de las obras de revegetación ha sido la plantación de vides en la ladera de la Mota, una decisión del anterior equipo de gobierno que, según el concejal, dificulta las labores de limpieza y conservación del entorno.

El fuerte desnivel de la zona obliga a que los trabajos se realicen a mano y con maquinaria ligera, lo que supone un riesgo añadido para los operarios. “Entre la pendiente, las gomas de riego y las vides, el mantenimiento se complica mucho. En caso de incendio, podríamos perder toda la vegetación”, advirtió.

Salvador aseguró haber visitado personalmente la zona y destacó que los equipos trabajan con peligro de resbalones debido a la hierba seca y la inclinación del terreno.

Una llamada a la planificación

La situación de los cuestos de la Mota pone de manifiesto la importancia de planificar correctamente las obras municipales y de vigilar su ejecución.

“Cuando llegamos al Ayuntamiento, muchos proyectos estaban sin hacer. Ahora estamos corrigiendo esos fallos y sacando adelante lo que otros dejaron pendiente”, subrayó José Manuel Salvador.

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