
Zamora afronta una situación de máxima tensión este martes por la combinación de varios incendios forestales activos y unas previsiones meteorológicas muy adversas. Las tormentas secas y la llegada de fuertes rachas de viento podrían reactivar focos ya perimetrados, dificultando las tareas de control.
En Molezuelas de la Carballeda, donde el fuego ha calcinado miles de hectáreas en los últimos días, la noche permitió estabilizar zonas clave gracias al trabajo de maquinaria pesada y contrafuegos. Sin embargo, el operativo no baja la guardia: la Unidad Militar de Emergencias (UME) continúa sobre el terreno aplicando ataques directos para frenar el avance de las llamas y minimizar el impacto.
A las 14:20 horas, el incendio presentaba actividad en el sector de Cabeza, donde el viento volvía a registrar rachas elevadas. Según el equipo de la BRIF de La Iglesuela, se amplió la pasada de bulldozer de la EMIF para reforzar las líneas de defensa y contener posibles avances del frente.






