El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Fernando Prada, ha informado que los incendios forestales en la provincia presentan una situación más controlada que en días anteriores. El incendio de Molezuelas de la Carballeda apenas ha afectado una hectárea durante la última noche, sin presencia de llamas activas y con un regreso seguro a los domicilios de los vecinos que habían sido evacuados en el albergue de Camarzana de Tera.
En cuanto al incendio de Puercas, las labores de extinción se han intensificado durante la noche con maquinaria pesada y vigilancia permanente, permitiendo que algunas localidades desalojadas, como Sesnández, Puercas, Ferreruela, Losacio, Abejera, Valer, Ríofrío, Sarracín de Aliste y Bercianos de Aliste, puedan regresar progresivamente a sus hogares.
La situación más preocupante se encuentra en los incendios de Orense, que aún no han entrado en la provincia de Zamora pero podrían afectar los valles de Pías y Hermisende, zonas estratégicas situadas a ambos lados de la A52. Las autoridades mantienen operativos tanto medios terrestres como aéreos para evitar la entrada del fuego en territorio zamorano.
El Hospital Río Hortega de Valladolid atiende a cuatro personas trasladadas desde los incendios de Abejera y Puercas. Se trata de una mujer de 56 años con un 48% de superficie corporal quemada en estado crítico, un varón de 64 años con 35% de superficie quemada en estado crítico, otro varón de 80 años con 15% de superficie quemada en estado crítico y una mujer de 77 años con 10% de superficie quemada en estado grave.
Durante los días de desalojo, 1.084 personas estuvieron afectadas, de las cuales 171 permanecieron en albergues en Alcañices y Tábara, atendidos por Cruz Roja y Protección Civil. Las carreteras de la zona están totalmente transitables y se está trabajando en la evaluación de daños en viviendas, naves y vehículos, con el compromiso de la Consejería de Medio Ambiente y del presidente de la Junta de Castilla y León de brindar las ayudas necesarias a los afectados.
Aunque la situación ha mejorado, Fernando Prada recuerda que las circunstancias climáticas pueden cambiar y que se mantendrá vigilancia constante en todos los frentes activos para evitar nuevas reactivaciones de los incendios.
