Alrededor de las 12:30 del mediodía, los Reyes de España llegaron a San Martín de Castañeda, en su visita a las zonas afectadas por los incendios forestales en Sanabria. Los vecinos recibieron a sus majestades con un clamoroso aplauso, mostrando gratitud y solidaridad ante la presencia real.
Durante su recorrido, los Reyes se pararon a saludar a cada persona, escuchando de primera mano lo que los vecinos querían transmitirles sobre los daños provocados por el fuego y la recuperación que se avecina.

Cuando se preguntó a algunos vecinos que le iban a trasladar a sus majestades, Pablo Galán, vecino de la comarca, relató la difícil evacuación:
“Quería dar las gracias sobre todo por venir, porque fue un detalle que nos hiciera sentir apoyados. Nos avisaron de la evacuación por el humo, especialmente de las personas mayores. Algunos vecinos se quedaron para guiar a los equipos de extinción por los caminos más seguros. Fue un esfuerzo conjunto.”
Marta Fernández, ganadera de Ribadelago, explicó: “Les escribí una carta y les mandé fotos para mostrar cómo el pasto de la sierra quedó abrasado. Aunque el ganado está a salvo, necesitamos acceder a zonas no afectadas para garantizar alimento durante el invierno.”
Para ella, la prioridad es asegurar el sustento del ganado, y la visita de los Reyes le dio un impulso de esperanza y respaldo institucional.
Turismo y economía local

Víctor Coco, propietario de Villa Lucerna, relató a sus majestades la situación del turismo:
“La afluencia de visitantes cayó de forma notable en los pueblos más cercanos al fuego. La visita de los Reyes demuestra que la zona es segura y anima a que los turistas regresen.”
El empresario explicó que el humo y las imágenes de zonas afectadas provocaron una caída de actividad en los negocios del entorno general de Sanabria, afectando no solo hoteles y restaurantes, sino también proveedores locales.
A pesar de los daños, los vecinos mantienen optimismo y resiliencia. Pablo Galán señaló a los Reyes:
“Algunos lugares se recuperarán en un año, otros tardarán más, pero el esfuerzo de todos permitirá volver a disfrutar de la belleza de la comarca.”
La visita real, además de reconocer la labor de los equipos de emergencia, se convirtió en un símbolo de apoyo y acompañamiento a los afectados, reforzando el compromiso institucional con la comarca.






