
El incendio declarado el 10 de agosto en la zona forestal entre Molezuelas de la Carballeda y Uña de Quintana ha obligado a evacuar a más de medio millar de vecinos, incluyendo casi un centenar de niños en Uña de Quintana, como medida preventiva ante el avance del fuego y el humo.
El incendio, que mantiene el nivel de gravedad 2, ha provocado que las autoridades movilicen la evacuación de los habitantes de Molezuelas de la Carballeda, Uña de Quintana y El Cubo de Benavente. Debido a que en verano la población se duplica o más, se estima que más de 500 personas han tenido que abandonar sus hogares temporalmente.
Los evacuados de Molezuelas de la Carballeda han sido trasladados a Rionegro, mientras que los vecinos de El Cubo de Benavente y Uña de Quintana se encuentran alojados en Camarzana de Tera, donde reciben atención en el centro de salud, el pabellón polideportivo y el colegio.

Atención y apoyo a los evacuados
El voluntariado local de Camarzana, que se encuentra en plena fiesta, se ha volcado en ayudar a quienes han sido desplazados, coordinándose con personal sanitario, Cruz Roja, Portección Civil, Guardia Civil y equipos de emergencias.

Evacuaciones por prevención ante el humo
Las evacuaciones son medidas preventivas tomadas por la dirección del humo hacia las zonas habitadas, aunque las autoridades confirman que es difícil que las llamas lleguen a los pueblos. El operativo trabaja para minimizar riesgos y asegurar la protección de la población.
Un gran despliegue para controlar el fuego
Para contener el incendio se han ido sumando agentes y trabajan a esta hora 42 medios, entre técnicos, agentes medioambientales, cuadrillas terrestres, autobombas, bulldozers, grupos ELIF/BRIF y cinco medios aéreos, en un esfuerzo coordinado para frenar el avance del fuego.








