
La Estación Meteorológica del Colegio Virgen de la Vega, en Benavente, sigue detectando niveles altos de material particulado (PM2,5), procedentes de los incendios activos en las proximidades. Aunque los valores no han alcanzado los picos críticos de los primeros días, la calidad del aire se mantiene entre moderada y perjudicial para los grupos más sensibles, como niños, personas mayores y quienes padecen enfermedades respiratorias o cardiovasculares.
Actualmente, la concentración de PM2,5 es 9,6 veces superior al valor de referencia anual de la OMS, lo que supone un riesgo tangible para la salud.
La relajación de la población: un riesgo oculto
Tras varios días consecutivos de avisos, se observa una cierta relajación en la población, que podría minimizar la importancia de las partículas en suspensión. Es fundamental recordar que aunque los valores no sean críticos, las partículas siguen siendo peligrosas, especialmente para quienes tienen enfermedades preexistentes. Mantener la alerta y reducir la exposición sigue siendo vital.
Cómo afecta la contaminación a la salud cardiovascular
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) advierte que la contaminación atmosférica no es solo un problema ambiental, sino una amenaza directa para el corazón. Según sus estudios:
- Superar los 10 μg/m³ de PM2,5 aumenta los ingresos hospitalarios por infarto: +22 casos por cada 1.000 ingresos en los tres días siguientes.
- Si los niveles alcanzan los 25 μg/m³, la mortalidad hospitalaria por infarto se eleva un 14 %, es decir, un fallecimiento adicional por cada 125 ingresos.
Estas partículas, al penetrar en el sistema circulatorio, generan inflamación, estrés oxidativo y daños en los vasos sanguíneos, incrementando el riesgo de complicaciones cardíacas.
Evidencia científica
Un estudio realizado por la SEC y la Fundación Española del Corazón (FEC) analizó 115.071 pacientes ingresados por infarto en 122 hospitales entre 2016 y 2021. Los resultados destacan:
| Tipo de contaminante | Efecto observado |
|---|---|
| PM2,5 (>10 μg/m³) | +22 infartos por cada 1.000 ingresos en los 3 días siguientes |
| PM2,5 (>25 μg/m³) | +14 % mortalidad hospitalaria por infarto (1 fallecimiento extra por cada 125 ingresos) |
| NO₂ alto | Hasta –90 % en beneficios de rehabilitación cardíaca post-infarto |






