Una ola de robos en vehículos de cazadores ha puesto en alerta a la Guardia Civil de Zamora, que ya investiga una veintena de hechos delictivos ocurridos el pasado domingo en varios puntos de la provincia.
Según ha informado el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, los robos no se limitaron a esta provincia, sino que también se registraron casos en Valladolid y Salamanca, lo que apunta a un patrón de actuación coordinado.
“El modus operandi fue siempre el mismo: la ruptura de ventanillas para acceder al interior de los coches estacionados en el campo”, explicó Blanco tras la reunión de coordinación entre la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Una docena de pueblos afectados y 20 robos bajo investigación
En la provincia de Zamora, los hechos se concentraron en 12 localidades de las comarcas de Tierra del Pan, Tierra de Campos y el Alfoz de Toro.
Por el momento, la Guardia Civil tiene constancia de unos 20 robos, aunque no todos los afectados han presentado denuncia todavía.
A pesar del número de casos, en la mayoría no se sustrajeron objetos de gran valor. En algunos vehículos los autores solo causaron daños materiales, aunque en uno de ellos sustrajeron un teléfono móvil y documentación.
Lo más llamativo, según el propio subdelegado, es que en dos de las localidades también se denunciaron el robo de cuatro galgos, lo que podría ofrecer una línea de investigación relevante para los agentes.
Refuerzo policial e investigación abierta
Ante esta situación, la Guardia Civil ha puesto en marcha dispositivos preventivos especiales en las zonas más afectadas, con el objetivo de evitar nuevos robos y reforzar la vigilancia en los cotos de caza y caminos rurales.
Blanco aseguró que la investigación “avanza a pasos firmes” y que, aunque por ahora no se descarta ninguna hipótesis, todo apunta a que los hechos podrían estar relacionados con el ámbito de los galgos, un sector donde ya se han detectado robos y tráfico ilegal de animales en otras ocasiones.
El subdelegado del Gobierno hizo además un llamamiento a los propietarios de los vehículos dañados para que presenten denuncia ante la Guardia Civil, lo que facilitará el trabajo de los investigadores y permitirá cuantificar el alcance real de esta oleada delictiva.
“Pedimos la colaboración de los afectados y de los ciudadanos. Cada denuncia es importante para cerrar el cerco a los autores”, subrayó Blanco.
