La mañana de este martes se vivió con nervios y entusiasmo en el colegio San Vicente de Paúl de Benavente, donde alumnos, profesores y personal del centro participaron en un simulacro de emergencia coordinado por bomberos y Policía Local.
A las 10:15 horas, la alarma sonó marcando el inicio del ejercicio. En cuestión de minutos, todo el alumnado evacuó ordenadamente las aulas, guiado por los docentes hacia los puntos de seguridad establecidos en el patio. El objetivo era claro: aprender cómo actuar con rapidez y calma ante una posible emergencia real.
Participación de bomberos y policía local
Una vez completada la evacuación, los bomberos recorrieron las instalaciones para comprobar que no quedaba nadie dentro del edificio, mientras que la Policía Local supervisó la seguridad exterior. Después, los equipos de emergencia ofrecieron una breve demostración práctica, mostrando cómo se despliega el material de intervención en caso de incendio.
Los más pequeños, protagonistas del día
El momento más esperado llegó cuando los más pequeños pudieron acercarse al camión de bomberos. Con los ojos muy abiertos y muchas preguntas, los niños exploraron el vehículo, los utensilios y las mangueras, disfrutando de una jornada diferente, llena de curiosidad y aprendizaje.
Educación y prevención
El simulacro no solo sirvió para poner a prueba los protocolos de evacuación del centro, sino también para concienciar sobre la importancia de la prevención y la autoprotección. Desde el colegio San Vicente de Paúl destacaron la utilidad de este tipo de actividades, que refuerzan la seguridad escolar y fomentan el respeto hacia los profesionales de emergencias.
Con acciones como esta, Benavente sigue impulsando la educación en seguridad y la colaboración entre centros educativos y servicios municipales.
