
Benavente vivió este 30 de agosto una de las citas más singulares de sus Ferias de Septiembre: el concurso Rural Chef, un reto gastronómico que reunió a familias y amigos en la Plaza de la Madera. El certamen, organizado por el cocinero Víctor Carranza, convirtió la cocina en un juego colectivo con un denominador común: el producto local.
El primer premio fue para el equipo formado por Toñi, Mario y la pequeña África, que conquistaron al jurado con un bacalao gratinado con alioli y pisto. La emoción del triunfo tuvo un ingrediente añadido: África, con solo siete años, fue la participante más pequeña de la jornada, frente a veteranos que alcanzaban los 70 años.

El segundo puesto recayó en Ana y Jorge, este último un niño con mucha experiencia entre fogones pese a su corta edad. Su propuesta, un pollo guisado al vino tinto con boletus y tomates cherry confitados, convenció al jurado por técnica y sabor.
Una fiesta de la materia prima
Carranza, satisfecho con el nivel mostrado, subrayó el valor de los ingredientes de la tierra: “He visto que todo el mundo ha jugado con el pimiento. Creo que aquí la gente ha jugado mucho con su materia prima, la de la zona”.
La diversidad de edades y estilos en las cocinas improvisadas fue uno de los aspectos más celebrados: “Ha habido grupos de amigos picados entre ellos… pero al final haces algo más dinámico. Y de lo que se trata es de pasarlo y disfrutarlo bien”, explicó el organizador.

Premios con sabor castellano
El galardón consistió en un maletín con productos de Castilla y León: miel, mermelada, quesos y otros elaborados artesanales. Un premio que, en palabras de Carranza, se adapta a cada grupo, pero que siempre mantiene el mismo espíritu: reivindicar la riqueza agroalimentaria local.







