El próximo domingo, 20 de septiembre, se cumple un año de la muerte del obispo de la diócesis de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán. Por este motivo, y para rezar por su eterno descanso, se celebrará una eucaristía en la S.I Catedral de Zamora el sábado, día 19, a las 12.30 horas.
El administrador diocesano, José Francisco Matías, ha emitido una carta a toda la comunidad cristiana: laicos, consagrados, y sacerdotes, para convocarles a la participación en esta celebración como “muestra de agradecimiento de esta iglesia diocesana a su labor entre nosotros”.
Un año en sede vacante
La diócesis de Zamora, tras la muerte de su prelado, se encuentra en sede vacante. Se conoce como sede vacante al periodo de transición desde la muerte del obispo anterior -en el caso de la diócesis de Zamora- hasta la toma de posesión de su sucesor.
Una vez en Sede Vacante, el Nuncio solicitó -coincidiendo con el día del funeral de Martínez Sacristán- que se procediera a la elección de un administrador diocesano. Así las cosas, el Colegio de Consultores eligió a José Francisco Matías Sampedro como administrador diocesano el 24 de septiembre de 2019, quien había sido vicario general hasta la muerte del obispo.
Estando la sede vacante, el papa Francisco, con la ayuda de la Congregación para los Obispos, designará a un nuevo titular para la diócesis y tomaría posesión al poco tiempo de ser nombrado, o, en caso de que sea sacerdote, al tiempo de ser ordenado.
La iglesia zamorana espera que antes de finalizar el año pueda contar con un nuevo obispo.