Los vecinos de San Cristóbal de Entreviñas y localidades cercanas han decidido dar un paso al frente ante el aumento de robos registrado en las últimas semanas. Cansados de una situación que consideran insostenible, han impulsado la creación de grupos de patrullas y alertas ciudadanas, en los que ya participan más de cien personas, con el objetivo de reforzar la vigilancia y alertar de comportamientos sospechosos.
La iniciativa surge, según explican los propios vecinos, por la reiteración de robos en la zona y la percepción de una respuesta lenta por parte de la Guardia Civil cuando se producen avisos. A través de estos grupos, los participantes colaboran de forma coordinada, comunicando la presencia de vehículos o personas desconocidas, así como movimientos extraños a distintas horas del día.
Cada día son más los vecinos que se suman a esta acción colectiva, que se basa en la colaboración vecinal y la prevención, siempre desde el aviso y la observación. Algunos participantes recorren el municipio en distintos momentos del día, mientras otros permanecen atentos para dar la voz de alarma si detectan cualquier incidencia fuera de lo habitual.
El mensaje que lanzan es claro y contundente: “estamos hartos de los robos sin solucionar”. Aun así, insisten en que la iniciativa busca proteger al pueblo y a sus habitantes desde la unidad y el compromiso colectivo, reforzando la sensación de seguridad entre los vecinos.
“Seguiremos alertando y patrullando a todas las horas. Somos una piña y un pueblo unido”, señalan desde el grupo, convencidos de que la implicación ciudadana es clave para frenar esta situación. Un ejemplo de movilización vecinal que refleja la preocupación existente en el medio rural por la seguridad y la necesidad de respuestas eficaces.
