La concentración en Olleros de Tera tras la detención de Álvaro, acusado de una agresión con arma blanca durante un presunto intento de robo en su bar, no solo reunió a más de 300 personas de toda la comarca, sino que también dio voz a un sentimiento: apoyo al detenido y hartazgo ante la inseguridad.
“Podíamos ser cualquiera de nosotros”
Ricardo Arroyo, concejal del municipio, fue el encargado de leer el manifiesto. Durante sus palabras subrayó que lo ocurrido podría haberle pasado a cualquiera:
“Podíamos ser todos. Si alguien entra en tu casa varias veces, ¿cómo reaccionaría cada uno?”, señaló.
Arroyo destacó además la implicación del detenido con el pueblo, recordando su papel en los incendios que azotaron la zona:
“Álvaro defendió su casa y su familia, como haríamos cualquiera. Pedimos una justicia justa, donde los delincuentes no sean víctimas y las víctimas no sean delincuentes.”
La casa de uno es su reino
Otro de los asistentes, resumió en una frase el sentir general de la concentración:
“Si tocan a uno, respondemos todos, porque la unidad es la fuerza. La casa de uno es su reino, intocable e inviolable.”
Para este vecino, los repetidos intentos de robo obligaron a actuar al detenido:
“Después de tres robos, se vio abocado a ello. No se estaba dando solución al problema de ninguna manera.”
“Defiendo mi casa, le pese a quien le pese”
Otro vecino de 77 años, fue aún más tajante:
“Si estoy en mi casa y entran a hacerme alguna cosa, trato de defenderme. Me importa poco lo que opinen las leyes, mi casa la defiendo.”
“Las leyes están hechas para los ladrones”
También estuvieron presentes muchas personas de otras localidades, como una vecina de Calzadilla de Tera que expresó su malestar con las leyes:
“Si entran a tu casa y no te puedes defender, ¿qué vamos a hacer? ¿Dejarnos robar y matar? Eso es injusto. Las leyes están mal hechas, están hechas para los ladrones y no para la gente de a pie.”
MANIFIESTO LEÍDO POR LOS VECINOS
«Defender a Álvaro es defender nuestro pueblo. Desde hace algo más de un mes, se han venido sufriendo robos en huertos. Todos sabíamos quiénes eran, e incluso en alguna ocasión los hemos sorprendido en el acto. Eso sí, sin grabación alguna que pudiera usarse como prueba para denunciarlos, porque cuando alguien te está robando, lo último que piensas es grabarle mientras lo hace.
Álvaro es un vecino del pueblo que tiene un bar y cuida de su padre. Este verano, marcado por numerosos incendios en Zamora, conviene recordar que hace tres años, cuando el pueblo sufrió un incendio, Álvaro fue uno de los que se quedó con el tractor arando, haciendo cortafuegos para proteger las casas del fuego.
Últimamente, Álvaro ha sufrido varios robos, en los que curiosamente siempre estaba cerca la misma persona. Ayer defendió su propiedad y su familia ante un nuevo intento de robo.
El artículo 33 de la Constitución Española establece que se reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia, delimitando su contenido de acuerdo con la función social de estos derechos. Además, nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y conforme a lo dispuesto por las leyes.
Los vecinos de este pueblo somos abiertos a todas las personas que vengan, pero que vengan para integrarse y no para delinquir. Creemos en una justicia justa, donde los delincuentes no sean víctimas y las víctimas no sean delincuentes. Por esta razón, pedimos la pronta liberación de nuestro vecino y amigo Álvaro, que defendió su propiedad y sus bienes, como haríamos todos.
