El santuario de Rosinos de Vidriales se llenó de devoción y solemnidad este sábado para honrar a la patrona del valle, Nuestra Señora la Virgen del Campo. La procesión, acompañada por campanas, música y cánticos, culminó con una misa presidida por José Antonio Rodríguez Nieto, legado pontificio y Superior General de la Congregación de la Sagrada Familia. La celebración cerró un novenario dedicado a las parroquias del Valle de Vidriales, en el marco del Jubileo 2025, bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”.
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