
La tradición del Belén en Villanázar vuelve a cobrar protagonismo esta Navidad gracias al empeño de un grupo de vecinos que se resiste a dejarla desaparecer. La iglesia parroquial ha sido, un año más, el escenario elegido para la instalación de las figuras que representan los pasajes evangélicos del nacimiento de Jesús, manteniendo viva una de las costumbres más queridas del municipio.
El Belén vuelve a la iglesia parroquial
Los vecinos participantes trabajaron de forma conjunta en la colocación del Belén, cuidando cada detalle de las escenas que recrean el nacimiento, la adoración y otros episodios bíblicos tradicionales.
La instalación en la iglesia parroquial de Villanázar refuerza el carácter comunitario y religioso de esta iniciativa, convertida ya en una cita imprescindible del calendario navideño local.
Vecinos unidos por una tradición centenaria
Tras finalizar el montaje del Belén, el grupo de vecinos y artesanos compartió un momento de convivencia con dulces caseros elaborados por una vecina participante, en un ambiente marcado por la cercanía y el espíritu navideño.
Este gesto simboliza el verdadero sentido de la tradición del Belén en Villanázar, donde la implicación vecinal es clave para mantener vivas las costumbres.
Mantener el Belén como seña de identidad
Villanázar cumple así, un año más, con la tradición de instalar el Belén, reafirmando su compromiso con el patrimonio cultural y religioso del pueblo.
Iniciativas como esta contribuyen a preservar la identidad local y a transmitir valores y tradiciones a las nuevas generaciones.
La tradición del Belén en Villanázar sigue viva gracias al esfuerzo desinteresado de sus vecinos, que cada Navidad demuestran que las costumbres más sencillas son también las más importantes para fortalecer la comunidad y conservar la historia del pueblo.






