Zamora da un paso adelante en la prevención de incendios forestales con un plan conjunto entre la Diputación Provincial y la Junta de Castilla y León. Ambas administraciones han reafirmado su compromiso con la seguridad del medio rural, presentando nuevas guías de respuesta, planes de actuación local y ayudas económicas destinadas a mejorar la capacidad de reacción ante emergencias.
Guías municipales para una respuesta rápida ante el fuego
Durante la reunión celebrada esta mañana en Zamora, el delegado territorial de la Junta, Fernando Prada, destacó la importancia de la nueva guía de respuesta ante emergencias por incendios forestales, un documento básico y obligatorio que deberán tener todos los municipios de la provincia.
Estas guías incluirán los contactos de emergencia, cartografía del término municipal, zonas de riesgo y recursos humanos y materiales disponibles. Además, deberán establecer rutas de evacuación, puntos de reunión y protocolos claros para alertar a la población en caso de incendio.
“Lo fundamental es que los vecinos sepan cómo se va a proceder ante un incendio: cómo se avisará a la población y cómo se desarrollará la evacuación”, subrayó Fernando Prada.
Planes de actuación local en municipios de mayor riesgo
Junto a las guías, se están elaborando planes de actuación local específicos para 68 municipios zamoranos con zonas de interfaz urbano-forestal de alto riesgo.
Estos planes detallarán puntos de agua, rutas de evacuación, albergues de emergencia, y establecerán protocolos de detección temprana y autoprotección ciudadana.
Uno de los elementos más relevantes es la creación de un “anillo de seguridad” alrededor de los núcleos habitados, una franja de protección que impida que el fuego penetre en las viviendas o en el casco urbano.
“Ese anillo de seguridad permitirá que el fuego pueda llegar a las cercanías del municipio, pero nunca al interior de las poblaciones”, explicó Fernando Prada.
Ayudas económicas para reforzar la prevención
El presidente de la Diputación, Javier Faúndez, anunció nuevas subvenciones directas para que los ayuntamientos adquieran maquinaria pesada, como bulldozers o motoniveladoras, destinadas a trabajos preventivos de limpieza de montes y colaboración con los equipos de extinción.
Estas ayudas podrán cubrir hasta el 100% de la inversión, y se complementarán con una financiación del 50% para la realización de estudios técnicos que permitan revisar el estado de las bocas de riego e hidrantes de cada municipio.
“Queremos que los planes y guías de respuesta estén elaborados durante los primeros meses del próximo año”, avanzó Faúndez, quien subrayó que el objetivo es que todos los municipios estén preparados antes del verano.
Refuerzo técnico y colaboración institucional
Para coordinar este trabajo, la Diputación contratará 11 profesionales forestales —un ingeniero superior, dos diplomados y ocho técnicos medios— que visitarán los 507 municipios de la provincia para analizar sus necesidades y supervisar la implantación de los planes.
“Nuestro objetivo es actuar con la mayor diligencia posible y dotar a todos los pueblos de las herramientas necesarias para prevenir incendios”, explicó Faúndez.
Asimismo, el Plan Montel permitirá contratar personal, adquirir equipos de protección y maquinaria, mientras que un nuevo decreto ley simplificará los trámites y establecerá obligaciones para los propietarios de fincas, garantizando que los entornos de los pueblos estén libres de combustible vegetal que favorezca la propagación del fuego.
Un compromiso conjunto con la seguridad rural
La Diputación de Zamora y la Junta de Castilla y León coinciden en que la planificación técnica, la colaboración institucional y la concienciación ciudadana son las tres claves para reducir el riesgo de incendios forestales.
Con estas medidas, la provincia busca estar mejor preparada ante futuras emergencias y proteger tanto su entorno natural como a los vecinos del medio rural.
