Alertan del aumento del vapeo entre adolescentes: más de 15 millones de jóvenes ya usan cigarrillos electrónicos

Aunque el consumo global de tabaco disminuye, la Organización Mundial de la Salud advierte de una nueva ola de adicción a la nicotina impulsada por el vapeo y la industria del tabaco.

Más de 100 millones de personas vapean en el mundo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una seria advertencia sobre el creciente consumo de cigarrillos electrónicos, especialmente entre los más jóvenes. Según su nuevo informe mundial sobre las tendencias del consumo de tabaco 2000-2024 y proyecciones 2025-2030, más de 100 millones de personas vapean en todo el mundo, de las cuales 15 millones son adolescentes de entre 13 y 15 años.

En los países con datos disponibles, los adolescentes tienen nueve veces más probabilidades de vapear que los adultos, una cifra que preocupa especialmente a los expertos en salud pública.

La industria del tabaco apunta a los jóvenes

El subdirector general de Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades de la OMS, Jeremy Farrar, ha denunciado que las industrias del tabaco y la nicotina están dirigiendo deliberadamente sus productos a la próxima generación.

“Los cigarrillos electrónicos están impulsando una nueva ola de adicción a la nicotina. Se presentan como una alternativa para reducir daños, pero están enganchando a los niños a una edad más temprana”, ha advertido Etienne Krug, director del Departamento de Determinantes de la Salud de la OMS.

El informe muestra que la falta de regulación en muchos países ha permitido la expansión de estos productos, que se promocionan con sabores atractivos y diseños coloridos, muy populares entre adolescentes.

Recomendaciones de la oms: regular o prohibir

Para frenar esta tendencia, la OMS insta a los gobiernos a regular los cigarrillos electrónicos y otros nuevos productos de nicotina, o incluso prohibirlos por completo.
Según Alison Comar, autora principal del informe, los países que han prohibido la importación, fabricación y uso de vapeadores presentan tasas de consumo extremadamente bajas.

“Recomendamos modificar las leyes para incluir todos los nuevos productos de nicotina o prohibirlos directamente. Cuanto más estricta sea la regulación, menor será la prevalencia del consumo”, ha explicado Comar.

Menos fumadores, pero un nuevo enemigo: el vapeo

A pesar del aumento del vapeo, el número total de fumadores ha disminuido significativamente en los últimos 25 años. En el año 2000 había 1.380 millones de consumidores de tabaco, y en 2024 la cifra se ha reducido a 1.000 millones, lo que supone una disminución del 27 %.

Sin embargo, la OMS advierte que uno de cada cinco adultos sigue consumiendo tabaco, lo que provoca millones de muertes evitables cada año.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó los progresos logrados, pero alertó de una reacción de la industria tabacalera, que introduce “una cadena incesante de nuevos productos de nicotina” para mantener la adicción.

Las mujeres lideran el abandono del tabaco

El informe también revela un dato esperanzador: las mujeres están dejando de fumar a un ritmo mayor que los hombres.
En 2010, el 11 % de las mujeres fumaba; en 2024, solo el 6,6 % lo hace. En total, el número de mujeres consumidoras ha caído de 277 millones a 206 millones.

Por el contrario, los hombres siguen representando más del 80 % de los consumidores de tabaco a nivel mundial, y se estima que no alcanzarán la meta de reducción del 30 % hasta 2031.

Europa continúa siendo la región con mayor prevalencia de consumo, con un 24,1 % de adultos fumadores y las mujeres europeas a la cabeza mundial, con un 17,4 %.

Medidas urgentes para proteger a las nuevas generaciones

La OMS pide a los países reforzar las políticas de control del tabaco, aplicando el paquete de medidas ‘MPOWER’ y el Convenio Marco para el Control del Tabaco.
Entre las acciones recomendadas destacan:

  • Aumentar los impuestos sobre los productos de tabaco y nicotina.
  • Prohibir la publicidad y promoción dirigida a menores.
  • Ampliar los servicios de ayuda para dejar de fumar.
  • Regular o prohibir los cigarrillos electrónicos y otros dispositivos que contienen nicotina.

“Casi el 20 % de los adultos sigue consumiendo tabaco y productos de nicotina. No podemos bajar la guardia ahora”, concluye Farrar.

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