Ambiente irrespirable en Santibáñez de Vidriales por densa humareda

La caída de “morceñas” y la proximidad de varios focos activos mantienen en alerta a los vecinos durante la noche. Esta tarde la localidad estuvo a punto de ser confinada.

Santibáñez de Vidriales vive esta noche un ambiente irrespirable debido a una densa humareda que dificulta la respiración y reduce drásticamente la visibilidad. La caída constante de “morceñas”partículas negras de ceniza— sobre calles y viviendas confirma la cercanía del incendio forestal que avanza en varios puntos del entorno. Durante la tarde, la localidad estuvo a punto de ser confinada ante la rápida evolución de las llamas.

Focos activos y municipios afectados

Los principales focos se concentran en Cuernavirón, en los límites con Brime de Sog, San Pedro de Ceque y la propia Santibáñez, además de Congosta, Ayoo, Carracedo y San Pedro de la Viña.

El incendio sigue sin estar controlado y las llamas avanzan impulsadas por el viento, generando grandes columnas de humo visibles desde kilómetros de distancia.

Tarde de máxima tensión: riesgo de confinamiento

La situación ha sido especialmente delicada esta tarde, cuando las autoridades valoraron confinar a la población para evitar la exposición al humo y al avance de los frentes.

Finalmente, la medida no se aplicó, pero Protección Civil insistió en limitar al máximo la movilidad y seguir las indicaciones oficiales.

La caída de “morceñas”: un riesgo añadido

La presencia de morceñas sobre techos, ventanas y vehículos indica que el fuego consume zonas de vegetación y arbolado cercanas. Estas partículas, además de ensuciar, pueden provocar irritaciones respiratorias y oculares.

Recomendaciones para la población

Las autoridades locales piden a los vecinos:

  • Permanecer en interiores con ventanas y puertas cerradas.
  • Evitar el ejercicio físico al aire libre.
  • Utilizar mascarilla FFP2 si es necesario salir.
  • Estar atentos a las indicaciones de Protección Civil.

Una noche decisiva para el control del fuego

Los equipos de extinción continúan trabajando durante la noche, pero la orografía y las rachas de viento complican las labores. La población permanece en alerta máxima, a la espera de que las condiciones meteorológicas mejoren y permitan controlar los frentes antes de que alcancen zonas habitadas.

La situación en Santibáñez de Vidriales es crítica. La densa humareda, la caída de morceñas y el casi confinamiento vivido esta tarde reflejan la gravedad del incendio. Las próximas horas serán clave para evitar que el fuego siga propagándose y ponga en mayor riesgo a la población y su entorno.

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