La víspera de Todos los Santos, el lunes 31 de octubre, está ya a la vista y los colectivos sociales, asociaciones y en no pocos locales de ocio de la comarca se prepara ya la Fiesta de Halloween. Incluso se organizan talleres infantiles de repostería y platos gastronómicos con degustaciones «terroríficas».
Los más madrugadores ya se han puesto las pilas como en el caso de la asociación-comisión de San Pedro de la Viña «el Chopo» organizando el lunes 31 en el local social una serie de actividades marcadas con el sello de Halloween. Del mismo modo, en Fuentes de Ropel la asociación Iniciativas Ropelanas se apresta a organizar la Fiesta más terrorífica del año y la celebración del tradicional magosto. Otro tanto en San Pedro de Ceque con talleres y desfiles para los más pequeños y en varias localidades más.
La noche de los muertos, la noche de brujas, la víspera de Todos los Santos, consiste en una celebración internacional que se celebra el 31 de octubre y viene arraigándose cada vez más en la comarca de Benavente y los Valles. Sus orígenes se remontan a los celtas, a más de 3 mil años en territorio irlandés, señalando en el calendario el final de la temporada de cosechas y abriendo el año nuevo celta. En la fiesta pagana del fin del verano o Noche de Brujas Samhain las creencias pasaban porque las almas de los muertos regresaban a sus antiguos hogares. Se encendían hogueras en montes y colinas con el fin de ahuyentar a los espíritus malignos, usando disfraces y máscaras con el fin de que los participantes no fuesen reconocidos por esos espíritus de terror. Fue en el siglo VII d.C. bajo el Pontificado de Bonifacio IV cuando se estableció el Día de Todos los Santos el 1 de noviembre que originalmente se celebraba el 13 de mayo, presumiblemente para suplantar la fiesta pagana con una observancia cristiana.
No obstante, la víspera del Día de Todos los Santos se continuó celebrando como Halloween con fiestas de disfraces, con brujas y fantasmas. Por eso de considerar esa noche como la más terrorifica del año.
