La localidad de Carracedo de Vidriales ha vuelto, una vez más, a ser objeto de los cacos y en este caso con tintes macabros. Esta madrugada del martes dos viviendas de la localidad han sido objeto de los amigos de lo ajeno ocasionando daños materiales y el robo de pertenencias como una cubertería de plata, entre otros objetos que aún están por determinar.
El apacible pueblo de Carracedo de Vidriales que cuenta con una veintena de habitantes se despertaba esta mañana al saber que habían entrado en dos viviendas forzando las puertas de acceso. La noticia corría como la pólvora en esta pequeña localidad vidrialesa que ha sufrido recientemente incendios y se ha visto afectada por robos en viviendas e, incluso, en la propia iglesia con la sustracción de una de las campanas.
Una propietaria de las casas afectadas, con residencia en Madrid, y que suele acudir con frecuencia a Carracedo, relataba los hechos a Benavente Digital y Televisión Benavente, momentos antes de formular la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Camarzana de Tera. En presencia de sus hijos, el relato se cortaba por momentos sin dejar de llevarse las manos a los ojos para intentar cubrir su rostro y no dejar ver las lágrimas de impotencia.
Esta vecina de Carracedo acudía esta mañana, desde Madrid, a la localidad vidrialesa, poco después de ser alertada por un vecino tras comunicarle que habían forzado la puerta de su casa y entrado en su vivienda. El camino desde Madrid hasta Carracedo se hacía interminable y cuando llegó a la casa en la que había cerrado la puerta unos días antes se encontró con un panorama desolador. «Han revolcado todo, abierto armarios, han causado destrozos», señalaba con las manos cubriendo sus ojos llorosos explicando a duras penas las fechorías de los cacos. Una vez ya algo relajada, advierte de la cubertería de plata y piezas cerámicas con la firma de Lladró robadas por los ladrones, sin poder precisar en esos momentos varios objetos de valor o sentimentales que fueran sustraídos.
Para esta vecina de Carracedo y para sus hijos, el robo ha sido causado «por desalmados» apuntando a que llegaron a decapitar una muñeca colocando la cabeza sobre una figura de Lladró que se dejó instalada en el centro del descansillo de la escalera, como si se tratase de un macabro mensaje.
En otra de las viviendas afectadas, en la que sus moradores residen en un centro geriátrico, los ladrones se encargaron de llevar a cabo actuaciones similares.
Agentes de la Guardia Civil acudieron esta mañana a Carracedo alertados por los denunciantes y con el fin de instruir diligencias. A primera hora de la tarde se presentaba denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Camarzana de Tera, según ha confirmado uno de los hijos de la propietaria de una de las viviendas afectadas.
Estos incidentes en Carracedo se vienen a sumar a los ocurridos recientemente en varios pueblos de la zona como en Ayoó, Tardemézar, Rosinos o Moratones. Precisamente en Tardemézar los amigos de lo ajeno se encargaron de forzar puertas y ventanas para acceder a un total de siete viviendas desocupadas temporalmente, ya que sus propietarios residen habitualmente fuera de la localidad.
